Trabajo para él. Me acuesto con él. Estoy enamorada de él. Soy un desastre. Mi vida nunca volveré a ser la misma, lo sé, y lo acepto. Conocerlo es lo mejor que me ha pasado, así él se empeñe en asegurar lo contrario. En el ring es un dios, sin embargo, en esta loca relación, es un chico a la deriva... como yo. Espero que la intensidad con la que marchan las cosas no termine por consumirnos, porque a diferencia de los fénix, nosotros no resurgimos de las cenizas. Kydog #2