—¿Es una broma?
—¿Te parece que estoy bromeando?
—No. Sí. No sé. Daniel... tu no...
—¿No qué? ¿No soy capaz de algo así? Me conoces muy bien, sabes perfectamente de lo que soy capaz.
—Sí, lo sé. ¿Pero Catrina? ¿En serio?
Todo es como una nebulosa, una dimensión desconocida, un mal sueño del que debo despertar; el único problema es que no estoy dormida, está es la realidad, la cruel y despiadada realidad.
De pronto la bandeja que sostengo se vuelve de acero, y se escurre de mi mano cayendo en un golpe seco, esparciendo el contenido por el suelo.
Daniel y Sebastian dirigen la mirada hacia mí en el segundo exacto que el golpe de la bandeja resuena por toda la oficina, ambos quedándose inmóviles.
Marilyn exclama, o creo que es ella, de seguro no fui yo. El sonido suena a lo lejos, ahogado por mis aturdidos nervios.
"La maté". Dos palabras, tres silabas, seis letras y un horroroso significado.
Tanto pueden haber pasado dos minutos como tres horas, me he quedado de piedra.
Daniel rodea el escritorio, mirándome fijamente. Dice algo, o creo que dice algo, por lo menos soy medianamente capaz de ver como se mueven sus labios, pero nada, no oigo nada.
Los latidos de mi corazón lo llenan todo a mí alrededor. Es un ruido fuerte y ensordecedor. Es la forma que tiene mi cuerpo —mi instinto de supervivencia— de hacer acto de presencia.
Niego con la cabeza, suelto la barra de la puerta a la que me he aferrado como a una tabla salvavidas y camino hacia atrás.
Y es como si el mundo volviera a girar.
Los sonidos vuelven, el aire vuelve, todo se me viene encima.
—Margaret. —Su voz pronunciando mi nombre llena el espacio, empujándome. Su tono es una súplica, desgarrada y desolada.
Pero no puedo detenerme. No soy capaz de conectar mis pensamientos. Nada en mi cabeza tiene sentido.
El día que me contrató le hice una pregunta. Confié en que su muy amistoso "Bienvenida a la Editorial Kydog" era una negación a su presunta culpabilidad.
¡Dios, soy una tonta!
Confirmar que sólo era una frase para salir de paso y no responder sinceramente porque sí que lo había hecho es como saltar a un abismo. Sabes que cuando toques tierra dolerá, y mucho.
Me he acostado con un asesino.
He compartido mi cama con él.
Le he confiado mis sueños.
Le he entregado mi corazón sin ser consciente que le arrebató la vida a otra persona.
Le he creído ciegamente, sólo para darme cuenta que me mintió, me engañó y como no, jugó conmigo a su antojo.
Las lágrimas arden en mis ojos y se deslizan lentamente por mis mejillas.
¿Cómo pude ser tan tonta? ¿Cómo pude dejarme envolver por él de esta manera? ¡¿Cómo?!
¡Dios!
Tengo que salir de aquí.
Daniel camina enérgicamente en mi dirección, pero no puedo dejar que se acerque. Me doy la vuelta y corro hacia el elevador. Atravesar la gran sala no me cuesta ni un minuto, o por lo menos eso es lo que me parece. Aprieto el botón de bajada con todas mis fuerzas.
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KYDOG DOWN (KYDOG #2) - [COMPLETA EN DREAME]
ChickLitTrabajo para él. Me acuesto con él. Estoy enamorada de él. Soy un desastre. Mi vida nunca volveré a ser la misma, lo sé, y lo acepto. Conocerlo es lo mejor que me ha pasado, así él se empeñe en asegurar lo contrario. En el ring es un dios, sin emb...