... y después de 10 años, después de sentir que mi mundo sin ella caía en pedazos, después de sentir que se me acababa el aire; ya que mi aire era su prescencia... Después de todas las lágrimas que derrame sobre mi almohada en las noches y de cada mañana en la que despertaba sintiendo que no quería una vida... ya que mi vida era ella... Ahí estaba simplemente se encontraba frente a mi, ahí estaba, viéndome como si no supiese quién soy... como si no significara nada para ella, y efectivamente así es... No soy nada para ella, simplemente no me recuerda... He aquí, la historia de un amor eterno...