Caminando por las ajetreadas calles, su cabeza ya no daba para más, no era posible que a él le estuviera pasando algo como esto, necesitaba un plan y con urgencia, no podía dejar que simplemente aquel chico se fuera y ya, tenía que pensar, ¿Qué hacer? No podía dar un paso en falso o de verdad le perdería, era momento de apostarlo todo.