¿Qué fue lo que pasó?
¿Acaso he perdido la cordura?
Pues, cuando ese botón desabrochó...
Me ha brotado una brutal locura.
Una bestia guardada en mi pecho
Se hizo presente al chocar con su mirada
Y es que, tanta sensualidad había en su lecho
Que parecía ser su intención derrocharla.
¿Cuánto erotismo habrá debajo de esa blusa?
Pensaba
Mientras una forma de asediarla me inventaba
Mientras su voz acariciaba mi oído
Una sensación eléctrica me recorría.
Y cuando su mano acercaba hacia su pecho...
Supe bien lo que ella haría.
Y ocurrió,
Su botón desabrochó
A la bestia liberó
Y terminé por romper su blusa
Fue sencillo deshacerme del sujetador,
Y sus senos precipitaron hacia abajo,
rebotando y desprendiendo gotas de sudor.
¡Ah! ¡Qué dulce sabor!
¡Sí! ¡Sabor tan prohibido y suculento!
Y es que si bien la besaba lento,
Mi cuerpo se empapó de sudor.
El dulce sabor de sus pezones...
Y esos firmes glúteos que tanto me excitaban,
desnudos ante mí se presentaban,
siendo el deseo de tantos mirones
¿Y qué más les puedo decir?
¡Le he besado todo!
Desde la frente hasta los pies
Dese los senos hasta su sexo
Se los digo sin mentir.
¡Y soy privilegiado!
Pues, soy el primero de sus amores
Soy la bestia que excita hasta sus temores
Soy yo quien le ama hasta el orgasmo.
Y si bien he tenido miles de aventuras
Jamás amé a nadie con locura
Sin embargo, yo amanezco entre sus brazos
Y no hay divinidad que rompa este lazo...