“Siempre fui muy insegura a cerca de los sentimientos que tenías por mi... Pero, en la fiesta de fin de curso, cuando teniamos que bailar bajo las luces de colores en la oscuridad y tú me tomaste la mano para que bailaramos juntos, ese fue el único momento en el que de verdad estuve segura que tú sentías algo por mi, y me sentí muy feliz, de verdad, porque a mi me daba mucho miedo pedirte bailar y que me rechazaras... Así que no esperaba que bailaras y mucho menos conmigo, porque recuerdo que no te apetecía nada bailar, pero aún así en ese momento yo me sentí muy especial, ya que aunque se te daba fatal bailar, noté que hicistes un esfuerzo por mi y muy en el fondo pensé que solo bailaste conmigo porque te habías dado cuenta de que me hacía mucha ilusión poder bailar contigo... Así que muchas gracias por eso, nunca olvidaré el bonito momento que pasé...".