D F Y

One piece es GOD

Nunca fui una persona tan romántica que digamos, a pesar de que mi nombre sea literalmente amor en inglés, yo siempre tuve un espacio entre el amor y el cariño, si bien tuve relaciones, estás fueron pasajeras y que terminé olvidando a las semanas, pero entonces conocí a alguien, en ese momento me di cuenta del porqué de mi problema, todas las letras de los poemas de amor cobraron sentido al conocerte.
          ¡Que viva el amor, carajo!

No, no quiero morir, así no, miro mi realidad con inmensa pena, no puedo afrontar el echo del como vivo, del como se tratan, de como hablan, aveces deseo irme, pero aquí sigo, hace mucho tiempo juré ante mi mismo no ser igual que antes, pero aquí estoy, logré cambiar, pero ahora soy peor que antes, logré sentir la tristeza infinita de saber que nadie le importaría lo que me pase, todos tenían cosas mejores por las que preocuparse, siempre era el último, pero en fin, supongo que esto lo escribo en forma de burla a mi propia vida.
          Que viva la vida, y que se joda mi vida.

Hace unos cuatro días terminé de leer la divina comedia, solo puedo decir una cosa.
          En efecto, es literatura.
          *Insertar música clásica*

Comencé a leer la divina comedia, actualmente voy por el canto IX, pero, hasta ahora no dicen ningún chiste.

Don't cry for me, i'm can live with my lies.

Me puse a pensar en muchas cosas, pero lo que más me preocupo fue la idea de morir, el echo del miedo de tener que ir al infierno me altera, si bien la salvación está en Dios, no me quiero unir a la religión solo por miedo de ir al infierno, solo quiero unirme por propio amor a Dios, pero no me da miedo las llamas, me da miedo separarme de mi amada, cuando la conocí a ella mi vida cobro sentido, la idea de tomar caminos separados me duele, me duele solo pensar que si bien ella podría irse al paraíso yo me iría directo al infierno separándome de mi amada por el resto de la eternidad, ese es mi temor real, no le tengo miedo a las llamas del Inframundo, le tengo miedo a la soledad. 
          En verdad creo que cada día la demencia me consume más y más, hasta el punto de no dejar que me reconozca a mi mismo, yo me convertí en el "hombre que no quería morir", solo no quiero soledad, no de nuevo, y en especial si está soledad es por toda la eternidad.