“La ausencia de tu presencia duele y me desconcierta, no entiendo como puedes estar en mi mente todo el día, tu recuerdo me hace sentir nostalgia más sin embargo al recordarte mi corazón se siente bien... no entiendo porqué.
Tu recuerdo me reconforta cuando tu ausencia trata de destruirme...
¡Qué contradictorio! Mientras tu ausencia me lástima, acudo desesperadamente a tu recuerdo, que también me lástima pero me conforta y me hace sonreír con lágrimas en los ojos, con un nudo en la garganta y un calor placentero en el pecho”