💥💞MARCAS DEL DESTINO💞💥 (BNHA)

🍨 Capitulo 3 💥

EGIPTO
(Parte 2)

Con el paso de los días, el cenizo se convencía de que realmente quería a aquel chico, al principio se había negado a aceptar el cariño que le había nacido en el corazón al verlo, pero con cada día que pasaba se daba cuenta de que realmente le gustaba estar con él y pronto se dio cuenta de que se estaba enamorando de su prometido.

A la mañana siguiente el pelirrojo se había levantado muy temprano junto con tu suegra para poder ir a ver la hermosa y fina tela, además de la joyería que traían a vender los comerciantes, había una gran variedad de telas, desde la más barata hasta la más cara, y desde la más suave hasta la más rígida, es por eso que la madre del faraón debía guiarlo para que escogiera la tela correcta.

Personalmente le gustaba mucho la seda Imperial, le encantaba el color y los adornos dorados que tenía, pero a su suegra le gustaba mucho más una tela romana, preciosa y brillante, pero demasiado deslumbrante para la opinión de pelirrojo.

La mujer de cabello cenizo le explicaba la clase de uso que se le daba a la tela y en que debía fijarse para comprarla, dándole como muestra dos telas que a simple vista eran bastante similares, pero al tacto la diferencia entre ambas era obvia, mientras elegían la tela una duda inundo al pelirrojo, por lo que llamo la atención de su suegra.

-Entiendo que debo plantearme lo de la estética del palacio, pero, aunque la tela romana es increíble para las cortinas; porque no también llevar la seda? esta es preciosa y me imagino que podríamos hacer hermosos trajes con estas telas* pregunto mostrando la seda imperial que tanto le había gustado.

-Es bonita, pero no es fácil de trabajar, se le debe poner mucho empeño para que no se maltrate, los sastres se han negado a trabajar con ella por lo mismo, cuando Katsuki era niño a él le gustaba mucho esta tela, le compre un poco por capricho, para las cortinas de su cama, y acabaron hechas un desastre *le conto la mujer a su yerno.

Después de lograr convencer a su suegra de comprar un paquete de esas telas, paso día y noche trabajando, entre sus lecciones por la mañana y trabajar la tela por la tarde se le fue la semana; pero al llegar el fin de semana, el cual estaba destinado a que lo pasara con quien era su futuro esposo, así que fue a encontrarse con él, en el campo de flores, entregándole el pequeño regalo.

-No soy muy bueno en la costura, de hecho, esta es la primera vez que hago algo, pero de verdad me gustaría poder darte esto* comento sentándose a su lado.

-No esperaba ver este material, mi madre es algo estricta con las telas* comento el cenizo viendo el trabajo que había hecho el pelirrojo, y agradeciendo por el bonito detalle que había tenido.

Los días cada vez se hacían más pesados, mientras que el cenizo tenía que estar al pendiente de lo que su pueblo necesitara, asegurar su seguridad, acordar tratados con tierras vecinas y tener que resolver los problemas que había en el reino, no tenía mucho tiempo de estar o pasar tiempo con su prometido, lo que le hacía desear desaparecer un par de horas

Por otro lado, el pelirrojo seguía con sus lecciones, aprendiendo de sus suegros lo que serían parte de sus deberes como esposo del faraón, y el joven doncel trataba de apoyar tanto como podía a su prometido, cuidándolo y entendiéndolo, acompañándolo para que no se sintiera solo con toda la carga que tenía al ser el faraón; aunque en el fondo aún no estaba seguro de cuáles eran los sentimientos que tenía por su futuro esposo.

Tras atender un asunto político en una de las entradas de su reino, el cenizo volvía al palacio, y no paso mucho antes de que se escucharan un montón de gritos; algunas blasfemias y múltiples maldiciones a las mucamas que trabajaban en el palacio.