Capítulo 14: " Príncipe Maluz"

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Dentro del salón de fiestas, la música se había detenido tras la interrupción repentina de un grupo de personas lideradas por un anciano.

A pesar de su avanzada edad, el hombre tenía un cuerpo alto y robusto como el de un guerrero. Una frondosa barba colgaba de su rostro y sus viejos ojos verdes esmeralda irradiaban tranquilidad. Al contrario de su aura imponente, el hombre vestía túnicas holgadas y desgastadas.

El grupo detrás de él consistía en cerca de cien hombres con rostros orgullosos revestidos en armaduras plateadas y armados con espadas y escudos. Estos rodeaban a un joven de unos veinte años y a un hombre alto envuelto en una túnica de cuero marrón, el cual cubría su rostro con una máscara de madera intimidante.

Ivar estaba parado frente al anciano, su rostro seguía igual que siempre, su seriedad era imperturbable.

Sheyla, por su parte, había agrupado a sus hijas tras ella en un lugar ligeramente apartado.

"Viejo Hong, no recuerdo haber mandado una invitación para tí, y mucho menos una que permita traer extranjeros a mi hogar"

Pronunció Ivar mientras cruzaba sus brazos tras su espalda.

"Hoy no estoy aquí como invitado, solo soy un humilde guía"

Reveló el anciano, causando que todos los presentes se paralizaran del shock.

La familia Hong era una de las tres grandes familias nobles más antiguas de Islas Cristal, su poder e influencia sólo eran igualados por la familia Alegre y Suarez.

La familia Hong tenía una larga enemistad con la familia Borg y siempre los habían acosado, pero estos últimos años, la familia Borg había conseguido levantarse majestuosamente. A pesar de no haberlos alcanzado, el viejo Hong sabía que tenía que desarraigarlos antes de que se conviertan en una amenaza para su familia.

Ivar dedujo al instante que, probablemente, este era su movimiento final en esta larga enemistad. Por lo que Ivar no se mostró impresionado, solo sonrió ligeramente.

"Lo lamento por tí, pero mi hogar solo abre sus puertas a extranjeros los fines de semana, ahora, largo de mi casa, o me aseguraré de arrancar esa asquerosa barba tuya y usarla como escoba"

"Hm, pensar que un noble podría llegar a tener un lenguaje tan vulgar, no te mereces tu estatus"

Interrumpió repentinamente el joven tras el anciano, este dió un paso adelante, dejándose ver.

El chico vestía elegantes túnicas de brocado, de su cuello colgaban varios collares llamativos y sus dedos estaban repletos de anillos.  Su complexión era alta y delgada, largos cabellos rojos estaban atados en una alta cola de caballo, un par de ojos naranja posaban en sus cuencas y su rostro era encantador.

"Si hablamos de 'no merecer estatus', la familia del viejo Hong sería la primera en la lista"

Al escuchar esas palabras, el viejo Hong resopló.

"Los Hong trabajamos en esta tierra incluso antes de que tu primer antepasado naciera, Ivar"

"Sus antepasados fueron grandes personas, pero nadie puede negar que su generación actual deja bastante que desear. ¿O acaso me vas a decir que la razón por la que nunca te has jubilado es por amor al poder? Espero que no seas tan desvergonzado…"

"Estoy sentando las bases para mi futuro sucesor"

"¿Cuál de ellos? ¿El idiota que jamaz pudo superarme? ¿O es ese mocoso cobarde que corre con la cola entre las patas con solo escuchar el nombre de mi hijo?"

"¡¡Tu…!!"

"Acéptalo de una vez, viejo. La familia Hong ha caído hasta el punto de que tienen que lamer las botas de cualquier fuerza extranjera de tercera que les lanze una pajita"

"¿Fuerza de tercera? Ahahahahaha"

El joven de ropajes lujosos se echó a reír.

"Pueblerino, sin duda eres gracioso, pero trataré contigo más tarde. Si me permites, tengo asuntos más importantes que atender"

El joven pasó a ignorar la presencia de Ivar y caminó en dirección a Richard.

"Querido suegro, disculpa si en nuestra última reunión no pude dar detalles de mi procedencia, pero es que vine a Islas Cristal por orden de mi padre a ganar experiencia"

Pronunció el joven inclinando la cabeza ligeramente.

"Mi nombre es Maluz Ao Bluour, segundo príncipe del reino del loto carmesí…"

Muchod de los presentes no pudieron evitar sudar frío, pues los antecedentes del joven eran impresionantes.

El reino del Loto Carmecí era un reino formado por una gran cantidad de islas. Aunque Islas Cristal no pertenecían a dicho reino devido a su cercanía con el continente Zafiro, sus territorios eran cercanos.

"¿Vienes por la mano de mi pequeña, no es así?" 

Preguntó Richard, sin inmutarse ante la sorprendente declaración.

"Así es, mi amor por Anna arde con el calor de un millar de soles"

"Llegas un poco tarde, si hubieras anunciado tus antecedentes en aquel entonces, podría haber aceptado, pero mi pequeña ya está comprometida. Si hago algo tan descarado como anularlo en la casa de mis futuros parientes, la familia Viola perderá toda su credibilidad en las Islas Cristal"

"Suegro es una persona de buen carácter, lo entiendo. Es por eso que hoy vengo con una propuesta"

Dijo Maluz, y luego miró al público.

"Desde que pisé esta tierra, solo he escuchado maravillas sobre el 'joven tirano de la espada', así que…¡Reto a Connor Borg a un duelo!"

Cuando dijo esas palabras, todos no pudieron evitar mirarlo con lástima. Todos los presentes podían sentir que el príncipe Maluz era el típico joven que nunca había experimentado una derrota y obviamente no creía que las habilidades del hijo de Borg fueran para tanto. Pero eran exactamente esas las características las que definían a aquellos a quienes Connor había hecho morder el polvo.

"Oh, han pasado años desde la última vez que me han retado, sin duda mi fiesta se vu3lve cada vez mejor"

Todos giraron en dirección a la voz.

El joven hijo de los Borg había regresado y, a su lado, Annabell caminaba con una sonrisa entretenida.

Maluz no pudo evitar fruncir el ceño levemente al verlos juntos, pero no tardó en calmarse y sonreír.

"Anna, amor mío, estoy encantado de verte una vez más"

Annabell no respondió, caminó en dirección a su padre y se paró detrás de él.

"Oye, oye, vienes aquí, invades mi casa en mi fiesta de cumpleaños, arruinas mi tiempo con mi futura mujer, e intentas coquetear con ella delante de mí, ¿Acaso tu mami nunca te enseñó el significado de la palabra 'moderación'? "

"Lo que me enseñe mi madre es cosa mía, no tiene nada que ver contigo, enano de mazmorra"

"Oh vamos, si ese es el máximo insulto que tu inteligencia puede crear, es mejor que no compitas conmigo, no quiero hacerte llorar"

"Hm…"

El príncipe Maluz resopló, su mirada hacia Connor se volvió helada. 

En cuanto al joven Borg, seguía tan tranquilo y relajado como siempre, si en Ivar lo imperturbable era su seriedad, en el caso de Connor, lo era su despreocupación.

Las Despreocupadas Aventuras de un NigromanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora