Capítulo 9: " Sirvienta Problemática"

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Por alguna razón, cuando llegó frente a la puerta de su habitación, Connor se sintió extremadamente cansado, la conversación con su padre había tocado una fibra que hace vidas que juntaba polvo. No, el joven sabía cuál era la verdad, sabía que con cada reencarnación que pasaba, la tristeza de las despedidas se acumulaba, el dolor de perder a alguien aumentaba y la soledad de su eterno corazón solo se volvía más pesada.

Connor sabía que si las cosas seguían así, comenzaría a perderse a sí mismo, se volvería insensible y olvidaría la razón por la cual en un principio busco la eternidad.

Golpeando sus mejillas para despejar sus pensamientos, Connor inhaló y exhaló para calmarse, cuando estuvo tranquilo, entró a su habitación.

Dentro de esta, había algo fuera de sus predicciones, Luna.

"Luna, es tarde, es mejor si vas a dormir"

"Le ruego que perdone mi insolencia, pero Luna pasará esta noche con usted, joven maestro"

Respondió la joven con una sonrisa.

"Ohh, no recuerdo haber programado una sesión esta noche"

"No lo hizo, pero Luna escuchó al maestro decir que mañana sería un día agotador para el joven maestro, así que Luna decidió egoístamente pasar la noche con usted"

Reveló la sirvienta mientras comenzaba a desvestirse.

"No deverías escuchar al tonto de mi viejo, es solo una fiesta de cumpleaños, podré manejarlo"

"He servido al joven maestro desde que tenía seis años,  así que se lo bueno que es fingiendo, pero también sé cuándo miente, cuando está preocupado…cuando necesita ser mimado"

Con sus ropas completamente quitadas, Luna dejó que la tenue luz lunar hiciera brillar su suave piel, sus senos eran ligeramente más grandes que las chicas de su edad y tenían en su pico dos pequeños pezones como pétalos de cerezo, su estómago, a pesar de no tener grasa en él, se veía esponjoso, su cintura delgada remarcaba su gran trasero el cual combinaba con sus tersos muslos. Era una excelente figura.

"Deberías dar tus mimos a Daisy, yo ya estoy demasiado viejo"

Se rió Connor.

"La señorita Daisy tiene una maravillosa familia que la mima todos los días para que no sufra por su discapacidad. Y cuando necesita cariño, lo busca"

Luna sacudió la cabeza mientras se acercaba a Connor. 

"Pero, el joven maestro sufre en silencio, siempre tras una máscara sonriente y despreocupada, lo sé…"

Luna envolvió sus brazos alrededor del cuello de su joven maestro, enterrando la cabeza de este en su cálido seno.

Connor sufrió un pequeño escalofrío cuando sintió el cuerpo desnudo de su sirvienta.

"Sé que el joven maestro sufre, lo ha hecho desde que era un niño. Cuando duerme, tiembla y suda mucho, a veces se despierta en medio de la noche respirando hondo, como si le faltara el aire, incluso hay noches en que grita y no para hasta que yo o madam Sheyla viene a despertarlo"

Contó Luna mientras llevaba una de sus manos hacia la cabeza del joven y comenzaba a acariciar su cabello cariñosamente.

"Solo son pesadillas, tu y madre se lo toman demasiado enserio. Madre exagera tanto que incluso hizo comprar a padre una matriz de insonorización para mi habitación" 

Connor, de forma testaruda, siguió sin admitir la verdad; pero a Luna no le molestó, solo siguió haciendo lo que podía hacer, darle su cariño.

"Luna es solo una sirvienta tonta, así que incluso si el joven maestro fuese honesto y me dijese su problema, no entendería, pero no necesito entender, soy la sirvienta tonta del joven maestro después de todo, si el joven maestro tiene una carga, como su sirvienta…no, como Luna, quiero compartir la carga"

"...No puedes, nadie puede hacerlo…"

"Entonces, haré todo lo posible por ayudar al joven maestro, si el joven maestro se siente cansado, le daré un masaje, si el joven maestro quiere descansar, le dejare usar mi regazo como almohada, si el joven maestro quiere ser mimado, lo llenaré de besos y abrazos…"

Ante las palabras de Luna, Connor desenterró su rostro de su seno y la miró directamente a los ojos.

"¿Por qué?"

"El cuerpo de Luna siempre fué y será propiedad del joven maestro, pero el joven maestro ha sido bueno con Luna, me ha tratado gentilmente, a mí y a mi familia, con eso, el joven maestro también hizo de su propiedad el corazón de Luna. Así que como propiedad del maestro, tanto en cuerpo como en corazón, quiero hacer lo posible por aliviarte"

"...voy a ser rudo…"

"Hazlo"

"...Te dolerá…"

"Lo soportaré"

"...sentirás tanta verguenza y humillación que querras suicidarte…"

"No da vergüenza porque es el joven maestro, no es humillante si es para el joven maestro, y tampoco me suicidare a menos que el joven maestro lo ordene. Luna hará todo si es por el joven maestro"

Todo era verdad, las palabras de Luna estaban cargadas de sinceridad y pureza, después de todo, el joven Borg hizo uso de sus habilidades con el alma para saberlo. Por eso, el cuerpo de Connor tembló y acto seguido lanzó un suspiro y envolvió sus brazos alrededor de las caderas de Luna.

"Maldita sea, qué sirvienta más problemática, ¿Es que no sabes que si dices esas palabras con tanta sinceridad podrías robar mi corazón?"

"Ufufu, seré la sirvienta mas feliz del mundo solo con estar dentro del corazón del joven maestro"

Esas palabras fueron el golpe final.

Connor dirigió sus labios a los pechos de Luna y lamió suavemente el pezón derecho.

"Nghh"

La joven doncella gimió ligeramente, mientras su rostro se sonrojaba y su respiración comenzaba a espesarse.

"Las sirvientas problemáticas necesitan ser castigadas"

"Sí, joven maestro"


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¡Buenas, compañero! Al habla Zer0.

Aquí está el capítulo del día.

No creo que haga falta remarcar que el próximo capítulo será uno "picante", ¿verdad?. 

Incluso es probable que el capítulo tenga que ser dividido en dos o tres partes, ya que quiero mantener mi regla de las mil palabras por capítulo.

En fín, eso es todo por hoy, que tengas un buen día, tarde o noche, dependiendo a qué hora me estés leyendo, y no olvides darle a la estrellita.

Las Despreocupadas Aventuras de un NigromanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora