Martes

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Día 2.

Otro día comenzaba y la alarma de Jiwoo volvió a sonar. Esta, por costumbre, la apagó. Vaya error. El hecho de que Yeojin se despertara en la madrugada les había pasado factura.

Ocho y diez. Una pequeña Hyejoo se levantaba de su camita y bajaba a la sala con su pijama de lobos puesta. Sobaba sus ojitos puesto que todavía se encontraba un poco dormida. Se le hacía un poco raro el hecho de haberse levantado antes de sus mayores. 

Normalmente ella era la más dormilona de su familia así que el hecho de que no hubiera nadie despierto la sorprendió. Miró el reloj que se encontraba en un mueble de la sala. Se acercó a este para ver mejor.

-Ocho y trece.- Se alejó para sentarse en el sillón.- Espera, ¡Ocho y trece!.- Entró en pánico. Si algo caracterizaba a la menor es que era puntual.- Estas ancianas se quedaron dormidas.- Pensó y subió lo más rápido que pudo al cuarto de sus tías.

Pensaba en tocar la puerta pero eso despertaría a Yeojin, no quería hacer llorar a su hermanita. Decidió ir a despertar a Yerim para pensar que hacer.

-Yerim, ey.- Susurró lo suficientemente alto para que su hermana la escuchara. La mayor no respondió.- Yerim, despierta. Ya es tarde.- Subió el volumen de su voz. Otra vez no obtuvo respuesta.- Kim Jung Cuchufleta Yerim, despierta de una buena vez!.- Le tiró un almohadazo en la cara. Esto hizo que Yerim se despertara asustada.

-Ay. ¿Qué pasó?.- Yerim se sentó en la cama. Esta llevaba una pijama morada con cerezos en ella.

-Pasa que las ancianas de nuestras tías se quedaron dormidas y ya estamos tarde. Odio llegar tarde.- Hizo un puchero y cruzó sus brazos.

-Vamos a despertarlas.- Yerim se bajó de la cama para ir corriendo a la habitación de sus mayores. Hyejoo la siguió, no sin antes arreglar la cama un poco.

Una vez estuvieron paradas al frente de la puerta se miraron unos segundos preguntándose que iban a hacer.

-Ya intentaste despertarlas?.-Preguntó la mayor de las hermanas.

-No toqué la puerta porque eso iba a despertar a Yeojin. No sé como vamos a entrar.-Se sentó rendida en el suelo.

-Es que a veces te faltan neuronas.- Le dio un zape en la cabeza a Hyejoo.- Solo abre la puerta. Pensé que ya habías entrado. Además sabes que Yeo no se despierta con los ruidos fuertes- Hyejoo solo se limitó a soltar un gran "Ahhh, tenía que haber pensado en eso antes".

Yerim rodó los ojos y las menores procedieron a entrar al cuarto. La escena que vieron era una Sooyoung durmiendo con la boca abierta y roncando un poco y una Jiwoo con el cabello desordenado y con un poco de baba que caía sobre su mejilla.

-¿Por qué changos no tengo un celular?.- Pensó la bebé lobo.

-¿Algún plan?.- Dijo la solecito, mirando a su hermana.

-Um...¿saltamos encima de ellas?.- Yerim solo asintió con una gran sonrisa cómplice.

Tal como Hyejoo dijo, las dos menores subieron a la cama como pudieron y empezaron a saltar provocando que Sooyoung se cayera y Jiwoo saltara del susto.

-¿Se puede saber por qué hicieron eso?.- Preguntó Sooyoung un poco enojada mientras se paraba del suelo sobándose el trasero.

-Pasa que deben ser más de las ocho y nosotras seguimos acá.- Las mayores entraron en pánico. Jiwoo se levantó como un cohete de su cama y Sooyoung solo abrió los ojos al escuchar esa información. La pareja se miró y acto seguido cada una cargó a una de las hermanas para llevarlas a su cuarto a cambiarlas.

Madres por 1 Semana- ChuuvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora