El inicio

3.4K 241 65
                                    


Lin Beifong pasaba su día libre en el parque de Ciudad República con su novio Tenzin, todo marchaba bien, el crimen estaba controlado, en poco tiempo llegaría a ser detective y en algún momento haría sentir orgullosa a su madre, la gran Toph Beifong, al sucederla como Jefa de policía de Ciudad República, y nada la hacía más feliz que pensar en eso.
Tenzin le contaba sobre un viaje al templo aire del norte que había hecho con Aang, no paraba de hablar del renacer de los nómadas aire, de la responsabilidad que tenía de revivir esa gran cultura.
En un momento, Tenzin se quedó callado, mirándola, Lin le preguntó que pasaba, sin imaginar lo que Tenzin estaba a punto de decir.
-Cásate conmigo, Lin.
-¿Qué?
-Se que somos jóvenes y últimamente hemos estado algo distanciados pero te amo, cásate conmigo, tengamos una familia, podemos vivir en la isla del templo del aire, vamos Lin, cásate conmigo

La palabra "familia" resonó en su cabeza como un eco trayendo recuerdos de su infancia, sin una figura paterna (aunque sabía que Tenzin no haría algo así) y con una madre con un trabajo demasiado importante como para prestar atención a sus hijas, lo que algunos consideraban libertad para ella habían sido malos ratos.

-Yo... Tenzin, no lo sé, pronto seré detective... también te amo pero tengo que pensarlo

La sonrisa de Tenzin se borró de inmediato, aunque aceptó esperar por una respuesta. Lin se marchó a su casa pensando en lo que debía hacer, ¿Qué diría la jefa Beifong si acepta? ¿Dejaría todo por estar con Tenzin? Tal vez no debía dejarlo todo, podía tener ambas cosas...

Tenzin regresó a la isla del templo del aire, un poco decepcionado, su gran sueño era dejar un legado de maestros aire, reconstruir lo que casi 200 años atrás había sido destruido por la nación del fuego, iba algo distraído cuando choco con alguien

-Oh, disculpa, no era mi intención
-¡Tenzin! No te preocupes, también estaba distraída
-Pema, ¿cómo estás? Hacía rato que no te veía

La joven Pema mentía, no estaba distraída y tampoco era coincidencia que estuviera ahí, llevaba horas esperando que regresará, se quedaron platicando hasta que anocheció y quedaron de verse también al día siguiente.

Lin se presentó al día siguiente a trabajar, impecable como siempre, aunque un poco irritada por una discusión con su hermana menor, Suyin, le molestaba que fuera tan rebelde e indisciplinada. Tampoco había dejado de pensar en Tenzin y su propuesta, aún sin saber que hacer, llegó a la oficina de su madre, tocó una vez y abrió la puerta

-¿Ocurre algo?- preguntó Toph, sin mostrar emociones
-Eh, tengo una pregunta, jefa... madre ¿por qué nunca te casaste?
-Nunca necesité un hombre ¿A qué viene esta pregunta?
-No, nada... regresaré a trabajar.

La jóven Lin pasó todo su día pensando en como hacer funcionar su relación con Tenzin y su carrera al mismo tiempo. Aún cuando no parecía tener mucha probabilidad de funcionar, estaba dispuesta a intentar.

Tenzin se encontró con Pema como lo habían acordado un día antes, pasaron el día recorriendo la isla y al anochecer Tenzin la acompañó hasta su casa.
-Fue un día muy agradable-le dijo antes de que entrará
-Lo fue, me gusta pasar tiempo contigo...-Pema se sonrojó, sabía que Tenzin era su destino, aún cuando él estaba con Lin Beifong
-Debería irme, ten una linda noche- le dió un beso en la mejilla y se dió la vuelta
-¡Espera, Tenzin! Tengo algo que decirte- Pema se acercó a él- estoy enamorada de ti, siempre lo he estado, verte con Lin me mata cada día, quiero estar contigo, recorrer los templos del aire contigo, restaurarlos, todo...
Tenzin quedó atónito con lo que acababa de escuchar, Pema quería compartir su sueño, pero tenía a Lin, aunque sabía que ella no pensaba lo mismo que él, sin saber que decir, Tenzin se acercó a Pema y la rodeo con sus brazos.

El secreto Beifong X MakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora