En orden

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-Mako, Mako ¿estás bien?
-¿Jefa? ¡¿Dónde está Den?!- Mako se levantó rápidamente
-Ey, tranquilo, está bien, está en casa ¿qué sucedió? uno de mis oficiales te encontró aquí
-Agh, los Monzones rojos me atacaron, estoy seguro de que era el líder, no pude con ellos
-Esta bien, ya los atraparemos... vamos te quedarás con nosotras hoy

Regresaron a la casa Beifong, Den estaba en la sala, había un oficial con ella, en cuánto vio a Mako corrió a abrazarlo
-¿Estás bien?- le dijo viendolo de arriba abajo- estaba muy preocupada
-Estoy bien, tranquila- la rodeo con sus brazos- me tomaron por sorpresa

Lin, Mako, Den y el oficial Keu se sentaron a hablar sobre lo sucedido
-El jefe de los Monzones rojos está molesto porque hemos arruinado sus planes... amenazó con hacerle daño a Den si no me quito de su camino- les contó Mako haciendo mala cara, Den tomó su mano- tiene tu pulsera- Den abrió los ojos sorprendida al darse cuenta que no la tenía
-Pero ¿cómo?, en la mañana aún la te... ese sujeto
-¿Qué sujeto?- le preguntó Lin
-De camino a la arena, un sujeto choco conmigo tal vez en ese momento me quitó la pulsera, me parece que ya lo había visto antes pero no estoy segura
-¿Cuál es el plan ahora?- preguntó Keu
-Den se quedará en el templo del aire mientras los atrapamos 
-¿Qué? Pero mamá ¿qué hay de mi trabajo? No puedo simplemente esconderme
-No es esconderte, es protegerte- Den puso mala cara
-No, ellos dijeron que yo debía quitarme de su camino, tal vez deba asignar a otro detective- dijo Mako- sino la buscarán, incluso podrían ir tras Bolín
-De acuerdo y no te preocupes por tu hermano, atraparemos a los Monzones rojos pronto

Den y Mako se fueron al cuarto de ella, estaban acostados, Mako la rodeaba con su brazo
-Siento que hayas tenido que hacerte a un lado en esto, se lo mucho que has trabajado para atraparlos
-Esta bien, no quiero ponerte en peligro
-Es mi punto, no deberías dejarlo nada más por mi
-Oye, no es nada, haría cualquier cosa porque tú estés bien. Además, hay más buenos detectives, ellos se encargarán

Se inclinó para darle un beso y ambos se durmieron.

La mañana siguiente Mako regresó a su departamento y después al departamento de policía, no saldría a las calles por el momento. Den se dirigió a la arena, Tenzin estaba en la entrada, esperándola

-Hola, papá
-Hola, Den. Escuché lo que pasó anoche, ¿está bien Mako?
-Si, no fue grave
-Solo quería decirte que el templo del aire también es tu hogar, si necesitas pasar un tiempo ahí, es seguro
-En serio lo agradezco pero no voy a dejar que los Monzones rojos me intimiden, seguiré con mi trabajo
-Tan segura como tú madre -Tenzin sonrió- de acuerdo, avísame cualquier cosa
-La haré- Den se acercó a darle un abrazo
-Maestro Tenzin, que gusto verlo
-¿Tai? ¿Hace cuanto estas aquí?
-Un par de semanas, al fin me decidí a salir del polo sur
-Me alegro por ti... Ella es mi hija Den
-Si, ya nos conocemos- contestó Den- formamos un equipo de Pro-control
-Oh, eso esta muy bien... Los dejó, tengo algunas cosas que hacer, hasta luego Tai... Cuídate, hija, mantente alerta
-Si, nos vemos, papá

Den y Tai entraron al gimnasio
-¿Qué fue eso de mantenerte alerta?
-Los Monzones rojos atacaron a Mako ayer- Tai abrió los ojos sorprendido- lo amenazaron con lastimarme, pero todo está bien
-Eres una gran maestra tierra, no creo que tengan oportunidad contra tí - Tai le dió un pequeño golpe en el hombro, Den sonrió.

Aiko no llegó a entrenar por lo cuál decidieron acortar el tiempo, Den salió justo cuando un oficial iba llegando
-Señorita Den, su madre me envió a buscarla urgentemente, la espera en el cuartel

Den se preocupó al pensar que algo le había sucedido a Mako, se dirigieron rápidamente al departamento de policía, al entrar lo vió en su escritorio y suspiro
-¿Qué sucede?
-Es Kuma, esta hablando con la Jefa-
Den entro a la oficina de su madre, estaba hablando por el radio

-Supongo que si.. Den está aquí
-¿Kuma?- Den tomó el radio
-Señorita Den, lamento no haber hablado antes
-No importa, ¿cómo está todo por allá? ¿mi primo y Kuvira siguen ahí?-dijo esto último viendo a su madre
-Todo va mejor, ¿recuerdas las bandas de ladrones que te había comentado? creo que ya los atrapó casi a todos... escuché que se dirigen a Ciudad República para hablar con el presidente Raiko sobre su victoria sobre Ba Sing Se
-Es bueno escucharlo-Den volteó hacia atrás buscando a Mako, seguía en su escritorio- entonces estoy cada vez más cerca de regresar
-¿No estás feliz allá?- ahora Den miro a su madre, que fingió no escuchar esa pregunta
-Si lo estoy, pero también quiero regresar, aún tengo más que aprender y todas mis cosas están allá, ¿recuerdas?
-Eso es cierto, aunque la Jefa me comentó que tienes algunos proyectos allá, recuerda que no puedes dejarlos inconclusos- era algo que él le había enseñado, siempre terminar lo que inicias
-Lo sé, no lo haré, espero verte pronto
-Igual yo, señorita Den... suerte con Kuvira, Jefa
-Gracias, Kuma, hasta luego.
-¿Por qué suerte?- cuestionó Den
-Al parecer la capitana no tiene la mejor actitud, nada de que preocuparse
-Eso de su victoria sobre Ba Sing Se no suena tan bien como debería ¿Sabes cuando llegan?
-No, aún no han avisado

Den salió con dirección al centro, su equipo (como Den les decía ya que no le gustaba la idea que de fueran "sus trabajadores", eran más un equipos de trabajo) ya estaban trabajando

-Lamento el retraso ¿está todo en orden?
-Todo en orden, jefa-Den rió
-Nada de jefa, llámenme Den
-De acuerdo. Todo va como lo planeado, en unos días terminaremos aquí y podremos seguir hacia el distrito dragón.

La ventaja de ser una maestra es que Den podía no solamente diseñar sino personalmente construir, las calles ya se veían mucho mejor, podría decirse que estaba haciendo un excelente trabajo. Por la tarde invitó a su equipo a comer a un restaurante de comida típica del reino tierra, desde que habían empezado a trabajar en el centro había tenido curiosidad de probar. Para satisfacción de Den la comida era demasiado buena, era como volver a casa, sonrió al saber que podía tener esa sensación en Ciudad República.

Al salir se percató de algo, o más bien de alguien, estaba del otro lado de la calle, recargado en un poste de luz, era él, el que había robado su pulsera, aunque no había visto su cara antes podía sentirlo, sus ojos azules la miraron fijamente, ella sostuvo la mirada, sintió que debía confrontarlo y exigirle que le regresara lo que había robado, pero otra parte de ella le decía que no se acercara, no le tenía miedo, por supuesto, sabía que podría fácilmente con él pero no quería complicarle más las cosas a la policía, mucho menos a Mako, así que decidió simplemente seguir su camino, al avanzar por las calles miraba sobre su hombro, no la seguían, supuso que no les convenía atacar a la hija de la Jefa de policía. Llegó a su casa e involuntariamente suspiró, no se había dado cuenta de que estaba tensa

-¿Está todo en orden?
-Hola, mamá, si está todo bien, solo estoy cansada, iré a dormir- se acercó a darle un abrazo a su madre
-Esta bien, cariño, descansa

Den se acostó y durmió profundamente.

El secreto Beifong X MakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora