Luego de unas placenteras horas de sueño, era tiempo de continuar con la búsqueda de bichos. Levantaron la tienda con cuidado guardando todo en su lugar y cada uno comenzó su investigación. La lluvia se avecinaba y el tiempo corría en su contra.
Gracias al Byakugan y la habilidad de Naruto, lograron capturar finalmente al famoso Bikochu hembra y justo a tiempo, ya que apenas Shino pudo a acomodarlo en la cajita de cristal especial, el insecto puso un huevo.
Los nervios empezaban a disiparse y el grupo sentía un peso siendo retirado de sus hombros, ahora solo faltaba esperar a que naciera la larva para indicarle el olor de Sasuke.Cada uno decidió dónde pasaría el rato y esperaría a que el tiempo transcurriese. Shino acabó sentado en la rama de un árbol con la caja de cristal en sus manos, observando con curiosidad al insecto que habían atrapado. Era la primera vez que lograba ver uno de estos en persona y no en imágenes de libros o descripciones en pergaminos. Kiba lo observaba unas ramas más atrás, oculto con Akamaru dentro de su campera. Toda la noche su cabeza se dedicó a hacerle soñar con el otro chico. Maldita sea ¡Sonaba tan extraño! Sentía hasta un poco de envidia de las facciones de su rostro. Seguro cualquier chica caería rendida ante él si así lo quería... ¡Era muy lindo, maldición!
Soltó un gruñido sin pensarlo siendo que estaba completamente sumido en la pelea mental que estaba teniendo en la cabeza. El de los lentes se alertó del ruido y con rapidez empuñó su kunai como primer defensa de un posible ataque. Hasta que volteó a ver de quién se trataba y bajó un poco la guardia.
— ¿Gruñendo a las hojas? — Preguntó ladeando un poco la cabeza al ver qué Kiba casi se cae de la rama dónde estaba al ser descubierto.
— Estaba... Discutiendo con Akamaru. — se excusó rápidamente el de las marcas rojas antes de saltar de árbol en árbol hasta pararse en la misma rama que el otro chico. Shino no emitió palabra ante la excusa tan pobre que dio el otro y volvió su atención a la caja en sus manos.
El silencio reinó durante un largo período. Kiba lo único que hacía era alternar su mirada entre el chico de los bichos y el rubio revoltoso que estaba practicando su rasengan contra un árbol a unos metros de ellos.
— Un poco más y creo que puedo verte brillar los ojos a través de los lentes de la emoción. — Bromeó el de colmillos afilados dándole un suave empujoncito en el brazo al mencionado. Este negó suavemente con la cabeza y relajó el ceño que inconscientemente había mantenido fruncido mientras estudiaba al insecto en cuestión.
A unas horas de ponerse el sol, volvieron a reunirse dónde acamparían esa noche. Mientras todos armaban la tienda, Shino roció la caja de cristal con un repelente especial de su clan y fue a esconder en un lugar seguro al Bikochu, de manera que no fuera sencillo de encontrar para los tres ninjas que los seguían.
Ya juntos otra vez en la zona de campamento, acomodaron sus bolsas y se acostaron a dormir... O Naruto al menos sí lo hizo. Hinata nuevamente estaba desaparecida al poco tiempo de haber apagado la fogata, Kiba ahora tenía la cabeza repleta de pensamientos sobre el muchacho a su lado y Shino estaba particularmente alerta a los alrededores para poder reaccionar a cualquier señal de peligro que pudiera hacerlos perder al Bikochu.
— ¿No puedes dormir hoy tampoco? — pregunto el Aburame de pronto y con la vista clavada en uno de sus dedos. Sobre su uña descansaba uno de sus pequeños bichos y de vez en cuanto este recorría el resto de los dedos o la mano de su dueño.
— Es complicado dormir en las misiones ¿No te pasa? — Replicó Kiba mirando el techo de la carpa. En sus piernas estaba el perrito blanco profundamente dormido.
El de lentes negó un par de veces con la cabeza dejando al bicho cerca de su cuello para que volviera a meterse en su interior por dónde había salido.— No suele ocurrirme. —
— ¿Y ahora que estás haciendo? ¿Soñando? — Kiba hizo una mueca molesto. ¿Le estaba tomando el pelo? ¡Ambos estaban más que despiertos en ese momento!
Sentado dónde estaba, el de pelo negro acercó las piernas a su pecho y las abrazó, apoyando su mentón en una de las rodillas. — Hoy tengo un motivo para no dormir. Alguien tiene que estar alerta por si alguno de los ninjas decide atacar. — Comentó con el mismo tono monótono de siempre — ¿Cuál es tu motivo? —
El Inuzuka sintió su corazón acelerarse de los nervios. Si decía la verdad quedaría como un tonto y un raro. ¿Decirle que estaba pensando en lo bonita que era su cara sin los lentes? ¡Por favor! Ni muerto abriría la boca para decir semejante cursilería y menos a su compañero de equipo. Mordió su labio inferior pensando algún tipo de mentira para justificarse y que sonara lo suficientemente creíble.
De pronto, una gran idea cruzó su cabeza. — Si no te quitas los lentes no te diré. No quiero hablar de esto si no puedo verle bien la cara a quien le dirijo la palabra. — Usó un tono burlón al hablar y una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.El otro chico suspiró levemente y se llevó una mano a las gafas... Únicamente para acomodarlas más cerca de la cara.
— Buenas noches, Kiba. — Murmuró antes de rápidamente acostarse y darle la espalda a su compañero.La cara que tenía Kiba en ese mismo instante no tenía precio. Era la frustración personificada, no podía creer que el chiste le hubiese costado quedarse despierto solo. — ¡Oh vamos, no seas así! ¡Shino! — Frunció el ceño, pero del otro no salió ni un sonido.
— Shiiiinooooo... — El de marcas rojas se incorporó de a poco en su bolsa de dormir mientras Akamaru se deslizaba lentamente hacia el lado donde dormía Naruto. — ¡Oi, Shino! —
Saliendo ya de su lugar de dormir, se acercó al otro muchacho y se arrodilló a su lado. Empezó a moverle el hombro tratando de llamar su atención y se le encimaba intentando verle el rostro. Parecía un niño pequeño encaprichado.
—Shino... — Susurró esta vez cerca del oído descubierto del más alto. En un abrir y cerrar de ojos, el chico de los bichos cazó la mano con la que lo estaban sacudiendo y se dio vuelta con rapidez para poder mirar al rostro a su compañero.
Ahora estaba nuevamente boca arriba y para sorpresa de Inuzuka, los lentes del otro estaban un poco más abajo de lo usual dejando espiar por encima los ojos detrás de ellos.Una vez más los sentidos de Kiba se nublaron. Sus rostros no estaban muy lejos uno del otro, una de sus manos estaba siendo apresada por el agarre ajeno. Además tenía una preciosa vista de aquellos ojos que le volvían loco. El calor subió rápidamente por sus mejillas mientras el tiempo corría.
Tampoco es como que Shino estaba completamente calmado. El susurro anterior le había provocado un escalofrío que le recorrió la espalda. Tuvo reacción rápida, pero la posición en la que estaban ahora no la había tomado en cuenta. Mirando por encima de los vidrios oscuros de sus gafas se encontró con la cercanía del rostro de Kiba y su mirada embobada. Por su parte, un leve rubor empezó a expandirse por los pómulos.
— No vuelvas a hablarme tan cerca, por favor. — Rompió el silencio con su voz grave sin moverse ni un centímetro de sus posiciones actuales.
El castaño movió la cabeza asintiendo un par de veces con lentitud sin dejar de mirar a los ojos del contrario. La mirada que mantenían era intensa, parecía que ambos esperaban algo, pero ninguno tenía el poder de llevarlo acabo. En ese momento cuando el más bajo acortó un poco más la distancia entre sus caras y sus respiraciones empezaron a chocar nerviosas que se escuchó un golpe fuera de la tienda.
Con sus corazones desbocados, reaccionaron con rapidez ante la señal de peligro. Volvieron en sí mismos y se alejaron con igual ligereza antes de despertar de forma un poco bruta a Uzumaki y así salir al bosque de nuevo. Allí afuera encontraron un tronco con un mensaje atado a él:"Tenemos a su compañera. Dennos el Bikochu y se la devolveremos a salvo."
Seguido, apuntaba un lugar y un horario específicos para llevar a cabo el intercambio. Estaban en serios problemas.
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Detrás de los lentes - Shino x Kiba (Fluff)
Fanfiction¿Que hay detrás de los lentes de Shino? Fue la duda que desencadenó todo. Teniendo que buscar a una especie puntual de insectos para rastrear al Uchiha desaparecido, Naruto, Hinata, Kiba y Shino emprenden su viaje hacia el bosque de los bichos. Aún...