Era media noche y habían pasado unas buenas cuatro horas desde que habían alzado el campamento en el bosque de los bichos para poder descansar. Esto de buscar "Bikochus" era más tedioso de lo que parecía aún contando con el Byakugan de Hinata, la perseverancia de Naruto, los parásitos de Shino y el olfato impecable que tenían con Akamaru. Faltaba poco para llegar al límite de tiempo antes de que los Bikochus pusieran huevos y perdieran la oportunidad de rastrear a Sasuke con ellos.
Por eso y por algunas otras memorias de misiones pasadas eran el motivo por el que Kiba no había podido tener dos horas de sueño seguidas desde que se acostó. Ahora estaba acostado en su bolsa de dormir mirando hacia el techo de la tienda. A un lado descansaba todo despatarrado un rubio revoltoso y al otro su compañero de equipo del clan Aburame. La bolsa de Hinata estaba vacía, suponía que había salido al baño o algo así.
Sobre su pecho descansaba su fiel compañero perruno y de vez en cuando lo acariciaba casi como reflejo tratando de relajarse y así poder dormir de una buena vez.
Casi escupe el corazón por la boca del susto al escuchar un murmullo dirigido hacia él.— ¿No puedes dormir? — Preguntó Shino sin mover un músculo y manteniendo la posición en la que dormía antes, boca arriba. Su voz sonaba más grave de lo usual, probablemente porque recién se había despertado al escuchar a Kiba removerse en su bolsa buscando sentirse cómodo.
— Nop. Muchas cosas aquí. — Con la mano que no estaba acariciando a Akamaru, se señaló la sien y dio algunos golpecitos.
El de los lentes (que por cierto aún durmiendo los traía puestos) giró la cabeza hacia el costado para poder mirar directo al otro chico. De alguna manera le estaba invitando a hablar de lo que sea que estuviera pensando. Después de tanto tiempo conviviendo como equipo, era sencillo para Kiba entender la forma de actuar de Shino. Solía prestarle especial atención a su lenguaje corporal porque le parecía interesante poder leer al otro aunque apenas hablara.
El de colmillos afilados soltó un suspiro dejando de mimar a su mascota y acomodó sus brazos detrás de la cabeza, usándolos como almohada. — ¿Crees que encontraremos a esos Bikochu? ¿Al menos uno a tiempo? —
— Ya mencioné que la posibilidad de lograrlo sería de un 10%. Nadie dijo que sería fácil y que los encontraríamos así como así. — Soltó Aburame sin rodeos.
Kiba hizo una mueca y gruñó, pero nunca despegó su mirada del techo del tela. — ¿Y sobre las personas que nos siguen? ¿Qué haremos con eso? —
— Probablemente sepan lo que buscamos si aún no han hecho nada. Esperaremos a que actúen para poder contraatacar. — Solo contestaba con la verdad y lógica. No veía necesario ningún tipo de "mentira" o palabra demás para poder ablandar la situación y dejar al otro tranquilo.
El otro muchacho se presionó el puente de la nariz con dos dedos mientras cerraba los ojos. No creía poder calmarse si seguía preguntando cosas sobre la misión. Akamaru rodó de su pecho y cayó a su lado sin despertarse. Tenía el sueño más pesado de lo que parecía, además había sido un largo día de investigación.
En el medio del silencio que quedó luego del golpecito del cuerpo del canino sobre el suelo, pudo escucharse un pequeño soplido. Algo así como una "risa" por parte de Shino quien había largado aire por la nariz.Kiba ladeó un poco su cabeza para poder ver al de los lentes y sonrió. Era raro que el otro demostrara algún tipo de emoción y apreciaba las pocas veces que lograba alguna risa nasal o una pequeña curva en los labios.
Esas situaciones tan preciadas se daban únicamente cuando estaban solos... O las otras personas no estaban atentos a ellos como es era el caso de Naruto durmiendo del otro lado.Volvió a poner los brazos como almohada tal como había hecho antes y retomó su ardua exploración visual de la parte superior de la tienda. El silencio volvió a reinar siendo únicamente interrumpido por algunos ronquidos suaves del perro o del rubio.
— Oi, Shino... — Murmuró luego de un rato. El mencionado que aún no se había vuelto a dormir, volvió a mirarlo. — ¿En serio duermes con toda la ropa puesta? Digo ¡Tienes hasta los lentes! —
— ¿Tiene algo de malo acaso? — Replicó algo confundido Aburame mientras se incorporaba un poco y quedaba medio sentado.
— ¿No es incómodo? Además, si no quisieras que te vean sin nada, la noche es el mejor momento para sacarte todo y descansar un poco sin ser visto. ¡Mírame a mí! — Imitó la acción del contrario y acabo sentándose en la bolsa. Al hablar se señaló el pecho mostrando la camiseta de red que llevaba puesta siempre debajo del camperón con pelo en la capucha.
— No me molesta. Es solo ropa. — Se encogió de hombros sin ver ningún tipo de problemas en su lógica.
— Oh vamos, quítate al menos los anteojos o la banana. ¡Te dejarán marcas en la cara de tanto usarlos! — Apenas se dio cuenta de que estaba elevando un poco demás la voz, se calmó. Su expresión de preocupación cambió a una traviesa. — ¡O te los quitaré yo mismo! —
Acto seguido, Kiba extendió sus manos directo hacia los lentes del más alto. Este no se iba a dejar agarrar tan fácilmente, así que empezó a esquivar y bloquear los repetidos ataques del muchacho canino.
Empezaron de esta forma una pequeña pelea para ver quién podía domar a quien y prevalecer. Trataban de no hacer mucho escándalo porque no querían despertar a los demás de la tienda, pero estaban tan metidos en los sueños que era casi imposible que eso pasara.Kiba de vez en cuando soltaba alguna carcajada sutil y Shino sonreía de forma más notable. De alguna u otra manera, el chico de las marcas rojas en las mejillas logró cazar las muñecas del contrario tirándolo nuevamente al suelo y quedando él encima del Aburame. Con sus piernas a cada lado del cuerpo del de los bichos buscó hacerle algo de peso para inmovilizarlo y luego con una mano retuvo las ajenas.
— ¡Dije que las quitaría! — Dijo victorioso Inuzuka mientras le retiraba las gafas del rostro.
Detrás de esos vidrios oscuros se ocultaba el motivo por el que la cara de Kiba estaba tan roja como sus propias marcas. Unos bonitos ojos oscuros lo miraban fijamente con el ceño fruncido y una leve mueca similar a una sonrisa en la boca.— ¿Estás feliz? — Preguntó Shino al ver qué el chico encima suyo no emitía ni un solo sonido. ¿Tan horrible era sin los lentes? — ¿Kiba? — Repitió arqueando una ceja.
El agarre de sus muñecas pareció ceder, por lo que aprovechó para librarse de eso y con algo de dificultad logro sentarse manteniendo al de cabello revuelto sobre su regazo, mirándose de frente.
Paso la mano varias veces por adelante de los ojos de Inuzuka, pero no parecía reaccionar. Con ambas manos y ya algo de preocupación acunó el rostro caliente del más bajo ¿Tendría fiebre?— ¡Kiba! ¡Deja de jugar y responde! — Exclamó con seriedad mientras sacudía un poco el rostro entre sus manos.
— Eres... Muy lindo. — Musitó como en un trance.
La expresión de Shino cambio drásticamente de preocupación a sorpresa y luego vergüenza. Pudiéndolo ver de cerca, sin los lentes y con el cuello de la campera un poco más bajo, el muchacho era más expresivo de lo que aparentaba ser.
Frunciendo nuevamente el ceño y con un leve color rojo empezando a esparcirse por sus mejillas, bajo la cabeza y fue soltando el agarre del rostro del chico de buen olfato.— Vuelve a dormir. Ya es tarde, tienes sueño y mañana tenemos que encontrar al Bikochu. — Murmuró sin levantar la vista y volviendo a tomar los lentes que le pertenecían de las manos del otro. Volvió a colocarlos sobre su nariz y ahí sí levantó la mirada para encontrarse una vez más con su compañero de equipo.
— Lo siento, lo siento — Dijo algo apenado Kiba antes de retirarse del regazo de Aburame. El asunto se había puesto un poco extraño en poco tiempo. Volvió a su bolsa de dormir y vio como rápidamente el de los bichos se acomodaba de nuevo, está vez no mirando al techo sino que dándole la espalda. Él hizo lo mismo, sentía que no podía mirarlo. No después de haberlo apreciado tan descaradamente cuando no tenía los lentes puestos. Maldita sea ¡No podía haber actuado más extraño! ¿¡Verdad!? Aún así... Era un lindo pensamiento ahora el que ocupaba su cabeza. Esos ojos rasgados y oscuros mirándolo, los imaginaba acompañados de una pequeña sonrisa descubierta y algunos mechones de pelo cayendo sobre la frente descubierta.
De una u otra forma, Shino había ayudado a Kiba a poder dormir bien esa noche.
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Detrás de los lentes - Shino x Kiba (Fluff)
Fanfiction¿Que hay detrás de los lentes de Shino? Fue la duda que desencadenó todo. Teniendo que buscar a una especie puntual de insectos para rastrear al Uchiha desaparecido, Naruto, Hinata, Kiba y Shino emprenden su viaje hacia el bosque de los bichos. Aún...