🎄 Cat talks ~ SG & IS 🎄

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¡Feliz navidad!

SasuGaa & ItaSaso

サス我愛 と イタサソ

🎄

La vejiga llena fue lo único que lo impulsó a levantarse de la cama. Sus neuronas estaban desconectadas, los párpados caídos y el cuerpo lánguido. Metió los pies en las pantuflas casi por instinto antes de salir de la habitación.

Entre el sopor del sueño, Sasuke se cubrió los brazos desnudos; no importaba cuánto gastara Fugaku en los mejores calefactores del mercado, la residencia Uchiha siempre fue un lugar helado durante las épocas decembrinas.

El Uchiha trazó su camino hasta el baño sin prestar demasiada atención (se había vuelto un evaluador minucioso de cada centímetro en esa casa gracias a sus días de infancia, jugando a las escondidas con Itachi, Shisui y Obito), hizo sus necesidades y tiró de la palanca.

Tras la ventana seguía nevando, las series navideñas acompañando el fulgor de la luna con destellos parpadeantes y coloridos.

Había sido una nochebuena especialmente maravillosa porque al fin Gaara se unió al club de "¡Sácale canas verdes a Fugaku y formaliza con tu novio Uchiha". Y el moreno estaba más que complacido.

Aunque, en realidad, ese título era algo dramático hoy en día. Hacía poco que Fugaku, un hombre tallado a la antigua, aceptó que Kagami y él eran los únicos varones heterosexuales en la familia. Pero no fue fácil: hizo un escándalo cuando sus hermanos pequeños, Madara e Izuna, llegaron a la cena de navidad acompañados de dos Senju que definitivamente cargaban algo entre las piernas.

Dos años después (dos sillas extra para Hashirama y Tobirama), el pobre pasó la nochebuena en el jardín, fumándose media cajetilla de cigarros mientras trataba de entender por qué durante el intercambio familiar, Shisui le regaló a Obito un gran almohadón con el rostro impreso de ese tal Hatake Kakashi, a quien Obito había presentado como un amigo muy, muy especial.

El año siguiente la vida le sonrió un poco a Fugaku: Shisui entró a la casa con uno de sus terribles suéteres navideños y una linda chica tomada de la mano. Solo bastó con que hiciera el comentario sobre lo bonita que era la novia de su sobrino para que la vida le diera la misma bofetada en la cara («Querrá decir que soy bonito señor. Y tiene razón. Gracias, hum»).

Como si eso no fuera suficiente (¿a quién, además de él le importaban las preferencias sexuales de los Uchiha?), su situación fue cuesta abajo con la siguiente persona que reclamó su lugar en la cena de navidad, especialmente porque el chico en cuestión se presentó como novio de su primogénito.

Y quizá fue sólo por eso que Akasuna no Sasori se llevó la peor experiencia entre todos aquellos que habían escogido a un Uchiha de novio: Fugaku se enfureció tanto con Itachi que terminó en una clínica con la presión alta.

Eso, finalmente, fue tocar fondo. Para cuando Sasuke entró a la casa, escondiéndose tras su máscara rebelde mientras sostenía la mano de su lindo y huraño pelirrojo, las únicas palabras de Fugaku fueron: «Dale una silla extra y que se siente junto a los otros.»

Un aire cálido golpeó el rostro de Sasuke al salir al pasillo. Como seguía adormilado, lo habría pasado por algo de no ser por el ruido y el delicioso aroma a galleta que llegaba desde la planta baja.

«¿Pero quién...? ¿Y a esta hora?» Pensó en Obito comiéndose las sobras de la cena. ¿Pero qué con el extraño olor a galletas?

Abajo, el arbolito brillaba con todas sus luces, potenciando la belleza de las esferas y la gran estrella dorada en la cresta. Por alguna extraña razón se miraba más mágico que las navidades anteriores. Sasuke levantó una ceja al percatarse de quién era la persona que estaba en el centro de la sala.

One-shots [ ItaSaso & SasuGaa ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora