Elizabeth

Lonely home

Querida Lizzy

Te lleve a tu casa, no podías ni ponerte en pie. Pensé que habría problemas para entrar a tu casa, no quería toparme con alguien y tener que explicar que esto no había sido tu culpa; pero no fue así, como de costumbre no había nadie. Es un alivio que supiera los puntos ciegos de las cámaras y la entrada de la llave de las puertas.

Te lleve hasta tu habitación y me vi tentado a quitarte el vestido, pero algo sobre eso se sentía mal así que no lo hice. Ya habías tenido una noche mala como para sentirte ultrajada por alguien que apenas consideras un amigo. Tu celular aún seguía con tigo, pensé que tendría algún par de llamadas por la hora que era pero no las había, solo un mensaje de tu madre 

"Hoy no llegare"

Supongo que no vales tanto como para que ella se preocupe por donde estas o si estás bien.

Intente ponerte lo más cómoda posible y me quede a tu lado hasta la madrugada, me preocupaba que te ahogaras con tu vómito o convulsionaras por la droga; sé que no te drogas así que tu cuerpo podría responder mal por el alcohol y lo que sea que te hayan dado. Quería quedarme más tiempo pero necesitaba pensar qué hacer con las pequeñas mierdas que te hicieron eso. La gasolina había servido pero no era suficiente, seguramente para esa hora ya habían logrado apagar el fuego, al menos su fiesta de porqueria se arruinó.

Te deje algunas pastillas para la resaca y una bebida energizante, la droga saldría de tu cuerpo en un par de horas, además coloque un balde por si volvías a vomitar, mi chaqueta sirvió la última vez pero era mejor usar algo más compacto.

De verdad siento que haya acabado así, espero que al menos no lo recuerdes por la mañana, pero no te preocupes Lizzy

YO LO RECORDARÉ POR AMBOS.