Cortos

Cortito de Navidad [I]

La puerta se cerró.

-Al fin en casa -dijo cushiro entrando a la casa, mientras sostenía unos bolsos a sus costados.

-¿Te llevaste los regalos? -preguntó kushigo sentado en la sala.

-Sí, se los encargué a Reimu -respondió su hermano.

-¿A reimu? ¿Ella se los entregará a todos?

-Es una sacerdotisa, ¿no? Si se supone que hace las cosas bien, pues supongo que lo hará.

-¿Y qué tienes en los bolsos, entonces? -preguntó kushigo confundido.

-Ah, cosas que compré de un mercado para la semana

Kushigo revoleó los ojos y se echó.

-Será celebración para los dos nomás -mencionó cushiro observando la mesa mediana con unos platos de comida ahí.

-Sí -contestó su hermano mirando una foto, en la cual estaban ambos parparianos con dos ponis mayores a los lados, uno macho y otra hembra.

-No tenías por qué quedarte. Podrías haber ido con ellos si querías.

-¿Y dejarte solo? Tú sí eres mi familia.

-Ellos también lo son -replicó cushiro.

-En todo caso, ¿Por qué no quisiste ir?

-No tenía ganas de viajar, sinceramente... quería pasar una navidad tranquila aquí... en ponyville.

-Podríamos haberla pasado con clembri

-Tiene que pasar tiempo con su familia.

-¿Y nosotros no?

-No empieces, kushigo. Yo no te obligué a quedarte conmigo.

-Ya sé... ya sé -dijo este dando un suspiro.

-Al final, es porque se pasa con quienes más quieres, ¿no?

Kushigo sonrió levemente y ambos parparianos se abrazaron por un breve momento.

-Ojo, que esto no significa que no los quiera a ellos -mencionó el menor separándose del abrazo.

-Ya sé, ya sé

-Entonces, ¿El próximo año si irás con ellos si deciden ir de viaje?

-Ojalá, no sé que pueda pasar el próximo año

Kushigo miró hacia arriba y negó levemente.

-Pero es que puede pasar de todo -recalcó cushiro notando el accionar de su hermano.

-Sí ya sé... En fin.

-¿Quieres brindar?

-¿Por?

-Por otro año loco

Kushigo echó una leve risa.

-Ha sido un año muy loco -mencionó

-Sí -dijo cushiro y olió algo que le llamó la atención -¿Conseguiste carne de chancho?

-Ajá -contestó su hermano con una sonrisa.

-¿De dónde?

-Me lo vendieron por ahí -respondió kushigo con una sonrisa -Fue hace unos días

-¿Me lo ocultaste? Chistoso.

-Feliz navidad, je...

Cushiro dio un ligero suspiro.

-Gracias... tiempo sin comer chancho -mencionó y sacó algo del bolso que portaba -No creas que vengo con manos vacías.