Lymhurst - Renacimiento

Maza y Escudo

¡¡Uaaaaaa!! - Grite al chocar mi maza contra el cuerpo de mi enemigo, ver su sed de matar, recordé como conocí a mi maestro...

Recuerdo: "Estaba por las calles de Fort Sterling, apenas tenía 12 años cuando esto, mis padres eran de la realeza, mi padre Valon lV, lider de BlackOrder dirigía el gremio más fuerte de esa región, mi madre Evangeline dominaba el mercado en Fort Sterling. Siempre estuve solo, mi padre no quería aceptarme en la academia del gremio y mi madre nunca me tuvo atención. Pertenecía a la realeza pero al mismo tiempo no..."

Un día viajé a Caerleon solo, una ciudad donde existe un mercado negro para poder ir a vender armas y artefactos de valor, al igual que comprar. Viajaba en un caballo blindado de mi padre, no sabía que lo había robado del establo y me dirigí hacia allá a buscar un escudo llamado parte caras para poder encantarlo y venderlo para sostenerme, ya que mi madre y mi padre no me daban nada.

Hace unos 2 años, Miss Fortuna había llegado a las orillas de Fort Sterling buscando mercancía, mientras esperaba que llenaba el barco estaba contando historias fantásticas de sus viajes...

Miss Fortuna: En aquel entonces, mis tripulantes y yo viajábamos a Runaterra... en busca de esa maza y escudo... La Maza del Anciano y el Escudo Aegis Aestral del Anciano, cuenta la leyenda que quien tome estas armas toma el poder del viejo Valon ll, quien protegía Fort Sterling al poner el escudo ante el sol, sobrecargaba su poder para ser lanzado hacia sus enemigos, para luego levantar su maza y chocarla contra el suelo para hacer una grieta que absorbía a quien quisiera atacar su reino.

¡Todos los niños que estaban ahí se asombraban de esta historia, La señora Fortuna tomo su arma y se levantó de su sitio - Bueno, niños, sepan que esas armas se perdieron en la guerra eterna, las buscaré y se la devolveré al trono, así estarán sanos y salvos- decía esto mientras se alejaba del lugar.- crezcan felices y disfruten de su vida!!!

Yo me quede viendo como el barco se alejaba... recuerdos...

Mientras viajaba a Caerleon no pude evitar pensar que los terrenos antes de llegar a ese lugar había mercenarios, contaban historias donde estos mercenarios mataban a la gente y se los comían. Yo no creía nada de esto, aun que fuera un niño no era tonto... o al menos eso pensaba.

A lo lejos se veía esa fortaleza tan grande, con los caminos destrozados llenos de banderas de aquello que se llamó guerra eterna... una pelea que duro 1 año completo sin parar para poder frenar la gran invasión.

Me distraje y cuando me di cuenta ya estaba en el suelo, unos mercenarios le dispararon flechas a mi caballo, se las saque, pero me di cuenta de que tenían un color verdoso... era un arco susurrante.

Levante y empece a correr, solo tenía un cuchillo para poder defenderme, ya estaba llegando, solo me faltaban unos metros para llegar al llano de batalla y poder correr sin obstáculos.

//*Shuuup*// Caí y rodé por el suelo, choque contra un árbol y grita muy alto del dolor -Aaghaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!- tenía una flecha de ese arco... Con todo el dolor de mi alma mire hacia delante y veía como se acercaba uno, si no 3 enemigos... tome mi cuchillo y lo lancé a la suerte contra el del medio, no acerté... ya estaba perdido hasta qué...

-Anónimo- Así que atacando a un niño eh?

-Mercenario- Mátenlo!!

-Anónimo- Con suerte me tocarán.

Esta persona que se acercó saco unas dobles espadas y realizo un llamado de habilidad, es algo que había visto a mi padre hacer mientras entrenaba en los duelos, pero este llamado nunca lo había escuchado...

Se colocó en una posición que le permitió juntar las dobles espadas simulando una sangradora, un arma veloz para eliminar tus enemigos de un estoque, y dijo - Estilo cortes profundos- Su arma empezó a brillar bastante y su capa torno de unos colores más fuertes... ese Blanco, negro y amarillo empezaron a tornarse lumínicos, cerro los ojos y dijo - Remolino de Hojas- todo se tornó blanco y no pude ver nada, luego de tanta iluminación recobre la vista y lo vi a él con unas alas hermosas de un color dorado...