Capitulo 15: Las apariencias engañan

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-Bueno yo te preparare algo para que puedas comer.

- Nunca creería que tu fueras de las personas que se comporta así, porque cuando te vi me diste la impresión de que eras un malote. Y si, lo sé, es malo juzgar a las personas solo por su apariencia.

- Bueno eso solo te deja la lección de que a veces las apariencias engañan, ya sea si ves a una persona buena talvez sea malo, y si ves a una persona mala talvez sea buena, uno nunca sabe.

Tiene razón, no se debe de confiar en las personas por la primera impresión porque podemos equivocarnos para bien o para mal. Yo me considero una persona tonta por dejarse llevar por la primera impresión. Aunque en su rostro había algo que me transmitía confianza, lo que no me gusto fue cuando hablo, nomás abrió la boca y lo torció todo, el tono autoritario que uso, no me agrado, por eso pensé que era un completo idiota, aunque talvez si lo sea, pero no del modo en el que yo pensaba.

- Y si mientras me preparas la cena me dices que es eso de alfa, porque cuando nos encontramos en el bosque a ti te dijeron alfa.

El se pone manos a la obra con la cena mientras habla. Yo estoy sentada en un banco del desayunador, mientras que el estaba de espaldas a mi.

- Bueno, si me dijeron alfa, pero yo no soy alfa, aun, cuando me cedan el puesto lo seré.

- Es bueno saberlo, pero que es un alfa.

- Ya iba para allá pero tu me interrumpes demasiado. Primero que nada, los hombres lobo viven en manadas, y los alfas son como un presidente o también se podría decir, como un rey, el alfa se encarga de la seguridad de la manada, de su bienestar. Es mas fuerte que los demás hombres lobo.

- ¿Y porque te dijeron a ti que eras el alfa?

- Mira hay que ponerse en contexto primero.

- Ok

- En nuestra manada hay personas que no estas de acuerdo con mi padre, y yo soy una de ellas, la mayoría de personas que están en desacuerdo con las cosas que decide mi padre son los hombres lobo más jóvenes de la manada, y los que están de acuerdo con él, son los que ya llevan tiempo en la manada, los ancianos.

- ¿ósea que ustedes son como una rebelión joven en contra de las ciruelas pasa?

Suelta una pequeña risita ronca, me da una mirada por sobre su hombro.

- También hay unos ancianos que no están de acuerdo con él, bueno el problema no es con mi padre, si no con sus absurdas ideas de la edad media, por que la manada esta llena de machismo, mi padre sigue creyendo que las mujeres no pueden pensar por si mismas.

- Y porque no hacen manifestaciones.

- Cuando estas en contra de las leyes te destierran de la manada, es algo realmente muy malo.

- ¿y que es desterrar en su manada?

- También quieres que sea tu diccionario aparte de tener que explicarte todo esto – lo quiso decir de forma amenazante, pero pude ver su reflejo en un vidrio de la estantería y tenía una sonrisa.

- Claro que no, si se que significa desterrar, solo que pensé que en el mundo de ustedes los lobos gigantes podría llegar a tener otro significado.

- Pues no – soltó una risa – al desterrarte de la manada, no puedes entrar en el territorio al que pertenecías, cuando te destierran no puedes ser parte de otra manada así que tendrás que vivir solo como un simple humano.

- ¿debería tomarme simple humano como un insulto?

- Créeme, cuando te digo que menos tu deberías sentirte ofendida con simple humano.

- ¿eso que significa?

- Nada.

- Okey

Eso es raro, que yo ya no lo tenga tachado por idiota y desconocido no significa que no siga teniendo comportamientos raros.

- Bueno si me explicaste lo que era un alfa, pero todavía no entiendo por que esas personas que llegaron contigo te llamaron alfa si, supuestamente, el alfa es tu padre y no tu.

- Porque las personas que llegaron conmigo están en desacuerdo con mi padre y para ellos yo soy el alfa. Aunque pensándolo bien casi todo mundo me dice alfa, solo por el echo de ser el futuro alfa. Y creo que ya fueron suficientes alfas en esta oración.

- oye, una pregunta más, ¿tú crees que tu padre seria capaz de desterrarte por hacerle saber sus errores?

- Mira es un poco complicado, pero te lo voy a decir, mi padre podrá tener una mentalidad de la edad media, pero es una buena persona, no creo que sea capaz de dejar a personas sin hogar por no estar de acuerdo con él, pero tampoco es una persona que se deje mangonear y que le den órdenes.

- ¿o sea, que tu padre es una persona malignamente buena?

- Mejor dejemos esta platica pendiente para otro momento para otra ocasión porque la cena ya está lista.

Se da la vuelta y trae consigo dos tazones con una sustancia que no se sabe que es. Ni siquiera le estaba poniendo atención cuando estaba preparando la cena.

- ¿Qué es eso? – le apunto las manos donde los viene sosteniendo.

- Un tipo estofado, porque la verdad ni siquiera tienes bien surtido el refrigerado, ¿Qué no comes?, aunque dudo que no comas con esa panza que tienes.

- Si sigues insinuando que estoy gorda el que va a salir bien surtido vas a ser tu – le digo mientras me veo la lonja.

- No te me esponjes, era broma – se sienta a un lado mío mientras coloca los platos frente a nosotros.

- Pues no soy tu payaso para que te andes burlando de mí.

Ya se había tardado en sacar los comentarios idiotas. Hasta se me hacia raro que no dijera una estupidez en tanto tiempo.

- Yo nunca dije que eras payaso, pero cree lo que quieras, bueno a disfrutar que la comida se enfría.

- Que conste que lo hago solo porque tengo hambre y no porque te haga caso.

- Si, fierecilla.

Lo ignore y me acerque para ver los experimentos que hizo este. La verdad es que olía de maravilla y no tenia tan mala pinta, pero como joder es mi pasión le diré que esta asqueroso.

Pero Yo Te Amo AsiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora