Capitulo 13: El Nuevo Armario

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Al día siguiente siento una extraña sensación, como si es que alguien me estuviera observando, así que decido abrir los ojos y enderezarme como si me hubieran metido una vara por la raya de atrás, y lo primero que veo es a Jean sentado en el asiento volador, así que pego un brinco que hace que me caiga de la cama.

- ¿COMO MIERDA ENTRASTE A MI CASA? - le grito.

- Cálmate, antes siempre entraba así, no es la gran cosa.

- Saber que así entrabas siempre me tranquiliza un montón, enserio – le digo con sarcasmo.

- Cuan te lo explique entenderás.

- Ya me tiene harta esa maldita palabra, siempre la dices, para todo tienes explicación y las explicaciones nunca llegan.

- Ellas vendrán – asegura – a su tiempo, claro. Pero lo importante aquí, es que, te quería decir que este día estaré un poco ocupado, así que no vendré, o tal vez sí, pero solo a observarte mientras duermes, y espero que te duermas temprano, no como anoche que te dormiste a altas horas de la madrugada y eso no está bien - me reprocha.

- y tu ¿Cómo mierda sabes a que hora me dormí?, ya te convertiste en acosador o que.

- No, solo lo sé y ya.

- Bueno ya te puedes retirar, pero antes ¿Qué hora es?

- Como las dos de la tarde.

- Si dormí bastante.

- si bueno, yo, me voy, ya conozco la salida no te preocupes.

No le respondo y me encamino a mi nuevo guarda ropa, que, por cierto, la ropa aquí, no es nada fea, y toda para mí. Espero que a quien le pertenece la ropa no regrese por elle porque no se la pienso dar.

Hay de todo un poco, vestidos, chaquetas, blusas cortas y de manga larga, hasta camisetas viejas de hombre, pantalones de mezclilla, faldas, suéteres, pantalones de vestir, playeras, sudaderas, chamarras, sacos, abrigos, shorts, tops, zapatos, botas, tenis, botines, calcetines, ropa interior, que no me pondré porque no se sabe de quien es, aunque hay algunos que están nuevos, con la etiqueta puesta, también hay un montón de accesorios como gorras, gorros, diademas, sombreros, bufandas, aretes, collares, anillos, que, ya después les echare una ojeada, este armario es muy gigante, la dueña de el era muy afortunada, pero lo que no entiendo es porque tiene una foto mía y de Jean.

Adentro de este guarda roda en una pared hay otro, intento abrir una de las cinco puertas, pero este para abrirlo se necesita llave, chingado, aquí para abrir todo, se ocupa llave, ya luego aré otra esculcada para ver de que se trata, supongo que la llave estará en el cuarto. Lo mismo pasa con las otras tres puertas, pero no abren, la ultima intento y si abre, aquí hay un montón de maquillaje, parece que es nuevo, también hay productos para el cabello, perfumes y cremas.

Como quisiera tener todo esto para mí, en realidad ya es mío, esta casa es mía, así que esto es mío, de mi propiedad. No se si se los dije, pero me encanta lo de la moda, a veces agarraba alguna garra fea y la transformaba a algo bonito, en la habitación principal había ropas de mi abuela, ella antes me había mencionado que eran de cuando era mas joven y que no las había querido tirar, por eso las guardo. También me dijo que las acomodara a mi gusto, que me daba permiso, así que tendré mucho trabajo. Mi abuela cuando era joven tenia un cuerpo espectacular, esto lo se porque me enseño algunas fotos, no era tan delgada, pero eso me ayuda, para manejar mejor las pendras.

De repente recuerdo que el tipo vendría, así que me apresuro para cambiarme y bajar para alistar un buen desayuno.

Cuando ya estoy lista, bajo a la sala y me dispongo a hacer el desayuno, creo que tendré que ir de compras porque si no se me terminara acabando la comida y eso sería el fin del mundo, bueno no tanto así, pero si sería algo bastante horrible. Decido por preparar, unos rollitos de jamón que me encantan, mi mama siempre me dice que, como mucho jamón y salchicha, de los embutidos, cabe aclarar, pero yo le digo que no, que solo todos los días, pero no siempre. Se que podría ser dañino para mi salud, pero no lo puedo evitar, aunque trato.

Cuando ya están listos, los quito de la sartén, los pongo en un plato y me dirijo a la mesa del comedor para comerme estas delicias. Cuando termino de comer me fijo en el reloj del comedor y veo que son las tres de la tarde parece que este tipo no llegara temprano.

Me dirijo a la habitación principal a buscar el pobre de mi celular que ya ni me acordaba de él, desde que llegue casi ni lo he usado. Lo intento prender, pero esta apagado, que esperabas t/n si no lo has agarrado desde que estas aquí, la batería no has eterna, me digo a mí misma. Y mientras se carga, pues a esculcar la casa que es mi profesión.

Creo que esculcare aquí porque no me apetece ir hasta mi nuevo cuarto, agarrar la llave de ayer, bajar las escaleras he intentar la puerta de debajo de las escaleras, y ver que no abre, es una tarea muy difícil. Decido empezar por la mesita de noche que esta a mi lado, donde tengo a mi pobre celular cargando.

Al abrirla lo primero que veo es unas pastillas, supongo que esta es la de mi abuelo, veo la caducidad y ya están vencidas, así que tomo la bolsa de plástico que había allí y echo las pastillas, en esta bolsa echare todas las cosas que no sirvan. También hay una cajita de metal, me parece muy bonita. Veamos que hay adentro.

Adentro hay un hermoso reloj de mano, con las tiras que lo mantienen atado café claro y lo demás es negro, se ve un poco nuevo así que lo guardare. Después hay otra cajita, pero esta es más grande y tiene una notita pegada.

Para mi hermosa nieta T/N,

Si encontraste esto antes de tiempo eso

Solo recalca que eres muy traviesa.

¡Felices dieciocho ¡

Era mi regalo para mis dieciocho años, esto me pone muy triste, pero a la vez muy emocionada. Abro la tapa de la caja y me quedo viendo lo que hay dentro de la caja sin duda es uno de los mejores regalos que me han dado, y solo por el ello de que el me lo dio. Sin duda lo conservare por siempre. Una lagrima resbala por mi mejilla. Pero es que es hermoso.

Pero Yo Te Amo AsiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora