Después de llevar unos minutos de camino, nos paramos en una cafetería, el se bajo sin musitar palabra, ni siquiera para preguntarme que era lo que quería para desayunar, no se que le sucede ahora, talvez sufre de bipolaridad.
Pasaron unos minutos y volvió con dos vasos de café, y una bolsa de papel, puso un vaso de café en el techo de la señora camioneta y abrió la puerta. En cuanto entro me tendió el vaso y la bolsa.
- ¿Qué es lo que hay dentro de la bolsa? - le pregunte.
- Unos sándwiches de jamón.
- ¿son solo para mi?
- Bueno, si eres tan tragona como para comerte los cuatro que compre. creo que si, son solo para ti -. Me dijo con una pequeña sonrisa, estoy de acuerdo, este cambia de humor como cambia de calzón, es mas creo que hasta le dura mas el calzón puesto que un solo estado de animo.
- Bueno hubieras empezado por eso, en vez de burlarte de mi manía por comer.
- Pero eso que tendría de divertido, pero bueno, como llevamos algunos minutos demás, pensé que seria buena idea desayunar aquí.
- Entonces comamos que tengo algo de hambre.
- ¿vez?, tu eres la que hace tan obvias tus manías.
- Bueno, bueno, ¿comeremos o seguirás repitiéndome lo mismo?
No me respondió, solo se limito a sonreír, saque de la bolsa los sándwiches y le di sus dos, mientras que yo me quedaba con los otros dos, le quite la envoltura y rápidamente le encaje el diente, no eran la gran cosa, ya que solo eran de queso y jamón, pero en serio que estaban ricos.
Luego le di un sorbo al café, que obviamente estaba caliente, y obviamente por segunda vez, me queme. Solté un quejido e inmediatamente Oliver se volteo a ver que me había pasado. Puse el café en el portavasos.
- ¿Qué pasa? - pregunto.
- Nada es solo que por tonta me queme, eso me pasa por querérmelo tomar de una.
- A ver.
Me tomo de la barbilla, sin siquiera decir palabra, y me giro hacia el, me veía el labio, aunque donde sentí que me queme mas, fue en la lengua.
- Tiene el labio un poco rojo, no creo que pase sea nada grave -. Me dijo, pero eso era algo que yo ya sabia, mas no comente nada.
A pesar, de ya a ver visto mi herida, que de herida no tiene nada, siguió observando mis labios y la mano que tenia en mi barbilla, la desplazo un poco hacia arriba, ubicándola en mi mejilla. Subió su mirada de mis labios a mis ojos, y se acerco mas a mi. Y yo en vez de alejarme me quede quieta, no se porque no me movía, solo permanecía allí.
El, se acerco aun mas, tanto que, nuestras narices se rozaban, estaba a punto de besarme y yo no lo impedía, talvez sea porque no lo quiero impedir.
Nuestros labios ya se estaban rozando pero, por el rabillo del ojo vi que había movimiento para después, sentir como habrían la puerta y me jalaban hacia atrás. Estaba tan confundida y distraída que no pude ponerme bien de pie, así que la persona que me saco de la señora camioneta me tuvo que sostener.
Cuando me hube ubicado un poco voltee para ver quien había interrumpido mi casi beso con Oliver, y era nada mas y nada menos que Jean, me sentí feliz de volver a verlo, como si nos conociéramos de toda la vida y llevara semanas sin verlo, cuando fue solo un día. Pero eso causaba Jean en mi, esa sensación de familiaridad, y solo nos llevamos conociendo uno cuantos días.
El también voltea a verme, parece enojado, no se porque, ni tampoco se que hace aquí, bueno, es una cafetería, cualquiera puede venir.
- Parece que se empiezan a llevar bien, tan bien que casi se empiezan a besuquear, ¿no es así? - bueno, comprobado, si esta enojado.
- Eso no es de tu incumbencia - le responde Oliver, yo ni siquiera se que decir, siento como si estuviera haciendo algo mal, me siento culpable, aunque no debería, no hay motivos, pero aun así me siento culpable.
- Ah, así que no es de mi incumbencia, tu y yo habíamos llegado al acuerdo de no hacer ningún movimiento hasta que ella supiera toda la verdad, y ella eligiera.
- Solo fue un momento que se dio, además, ella no se estaba negando, pero tu tenias que echarlo a perder -. Me siento confundida, por el casi beso, y por la conversación que están teniendo estos dos.
- Si están hablando de mi, sigo aquí, así que... - no completo la frase, porque Jean me voltea a ver como si me quisiera desaparecer de la faz de la tierra.
- Estoy muy consiente de que sigues aquí. Pero sinceramente, no tengo ninguna intención de reparar en tu presencia, estoy demasiado enojado como para pensar claramente así que, hablaremos cuando ya este un poco mas controlado. Sube a mi coche -. Y yo como toda chica obediente que no soy, pero que aun así le hago caso porque si se ve algo enojado, bueno muy enojado, además siento que le debo algo, cuando no debería.
- No, no, no, ella no va a ir a ningún lado contigo, tengo que llevarla a que estudie, ¿o que? ¿quieres hacerla una vaga como tu?- yo ya había empezado a caminar hacia el auto, pero no me detengo.
- No vas a llevarla a ningún lado, tenemos que avanzar, así que siéntate en tu camioneta a observar como nos vamos nosotros.
Caminamos los dos juntos hacia su auto, le quita el seguro a las puertas y nos metemos dentro. No prende el motor en cuanto entramos, solo se queda mirando hacia el vacío, se le seguía viendo enojado.
De un momento a otro abrió la puerta, salió, y camino hacia un bote de basura que estaba a un par de metros, y le lanzo una patada que hizo que el bote se cayera. Afortunadamente estaba vacío, pero desafortunadamente, había una señora cerca, que con el ruido que causo el bote al caer, se asusto y dejo caer el café que traía en la mano. Me compadezco de la señora, Jean parece un loco rabioso.
Cuando parece que ya se controlo, decide volver a subirse, y como yo no quiero desatar su furia, mejor me quedo callada. Ahora si prende el motor y el auto emprende su camino a un destino incierto, por lo menos para mi.
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Pero Yo Te Amo Asi
VampireT/N apunto de cumplir los 19 años decide que es momento de independizarse, por lo cual decide regresar al pais donde nació, y allí conoce personas nuevas, amigos de la familia y uno que otro muchacho guapo que quedra conquistar su corazón. Pero solo...