Marcy Kappel era la única que conocía el secreto de Walter, las ideas del muchacho le parecían geniales y, aunque este se avergonzara de sus creaciones, lo apoyaba.
Estos inventos no eran precisamente para salvar al mundo, sino un simple pasatiempo que Marcy quiso llevar a otro nivel luego de enterarse.
"Para salvar al mundo... debes comenzar por hacer feliz a las personas" recordó. Las palabras de la muchacha parecían tener sentido, sin embargo, sentía que no calzaban con el contexto.
Juguetes sexuales... ¿cómo se podía salvar el mundo con eso?
Ella se había enterado por accidente, cuando tuvieron que revisar la casa de Backett en busca de su paradero, cuando él y Lance aún eran prófugos de la organización.
Debido a ese incidente, Marcy no dejaba de insistir que el ojiazul debía vender sus creaciones y este estaba de acuerdo hasta cierto punto.
El único problema era buscar en quien probarlos... necesitaba alguien que fuera objetivo con las críticas.
El chico Beckett había tenido dos novios en el pasado, relaciones algo fugaces que no lo complementaban. Siempre faltaba lo más importante, para él las muestras de afecto eran necesarias: besos, caricias, pasar tiempo juntos, reír juntos...
Cuando pensaba que todo iba bien, que podía confiar en ellos y dejarse ver por completo, decidían terminar con él. Lo veían como alguna clase de depravado al pedirles que usaran sus "juguetes".
Con Sterling las cosas acabaron antes de empezar, se sentía desplazado, como si su trasero fuera la única parte de su cuerpo que sirviera. No hubo besos... ni nada que le hiciera sentirse querido.
Sabía que eso pasaría, había oído rumores sobre Lance, pero tenía la esperanza de que con él fuera distinto. Él mismo había provocado que las cosas se dieran de ese modo, por apresurarse.
— Así que escapaste... —habló Marcy decepcionada, comiendo una cucharada de pastel—, ¿fue tan malo?
— No dije que lo fuera —murmuró decaído, no quería dar una mala imagen de Lance, quien era perfecto en todo—, sólo me sentí incómodo...
Walter dejó su porción de pastel a un lado y se recostó sobre la cama de Marcy con los ojos cerrados.
— No lo pienses demasiado, es verdad que hubiera sido mejor no apresurar las cosas, pero al menos sabes que le atraes —Puso su mano sobre el hombro del castaño, tratando de mostrar su apoyo.
— Lo arruine todo...
— Te ahogas en un vaso de agua, lograste acortar distancia, ¿qué hay de malo con eso?
— No me voy a poder volver a acercar a Lance... —Se cubrió la cara con las manos, deseando volver el tiempo atrás. Era inútil seguir lamentándose, lo sabía—. Qué vergüenza...
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Oh chico, me estoy enamorando
Fiksi PenggemarWalter Beckett lleva años enamorado de Lance Sterling y por primera vez se le da la oportunidad de pasar más tiempo con él fuera del trabajo, más específicamente: vivir con él por algunas semanas. ¿Será este tiempo suficiente para conquistar el duro...