Capítulo 3: Cargo de Conciencia

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Estaba oscuro. La noción del tiempo no estuvo presente, era como estar flotando en las profundidad del océano, y no lo comparaba solamente por eso, sino que estaba ahogándose. Algún tipo de líquido ingresaba insistentemente por los orificios de su nariz y boca. Intentaba negarse a aceptar tal sensación evadiendolo mediante sacudidas de cabeza y moviendo el cuello de un lado a otro. Más que molestar era doloroso, como si estuviera tomando grandes cantidades de sopa al mismo tiempo desde la nariz y la boca.

¿Qué estaba sucediendo? ¿Dónde estaba? ¿En qué se había metido?

De repente algo la tomó desde el largo de la cola y una poderosa ráfaga de aire recorrió cada parte de su cuerpo liberandola de aquel extraño espacio, consiguiendo llevarse el doloroso líquido que había ingresado a sus fosas nasales y cavidad bucal. Todo ese increíble peso que llevaba encima había sido removido gracias a esa potente fuerza. El aire provocó que ella se elevará como una flamante bandera.

Una vez que acabó cayó de espaldas al suelo produciendo un sonido sordo. Seguido de eso gotas finas y rapidas de agua empezaron a estrellarse una tras otra sobre su escamosa piel, humedeciendo las partes expuestas de su cuerpo. Mientras los sentidos del tacto, gusto y olfato permanecían, el sentido de la audición intentaba coordinarce. Hasta que sus orejas consiguieron captar los vítores y gritos eufóricos de la gente de manera inentendible y entrecortado, no estaba atenta a que decían o de las palabras que llegaban a comentar.

Después de un rato captó ciertas vibraciones palpeantes y débiles chocar en el cemento, interpretando sin ninguna duda que se trataban de multitudes de pasos apresurados, algunas pocas ingresando, otras rodeando y dispersando alrededor de la zona en donde se hallaba tendida.

Ligeramente se sobresaltó ante el repentino contacto frío de algo diminuto, suave y con cinco delgadas y pequeñas extensiones que fue posada sobre su amplia cabeza. Dandose cuenta de la reacción rompió el contacto pero enseguida volvió a tocarla, siendo más preventivo en el accionar. De forma continua y cariñosa pasó de un lado para el otro tal sensación, casi como masajes que dieran a entender que ya podía permanecer tranquila y relajarse.

Ante el tacto continuo supo que se trataba de una mano.

El dueño de aquella extremidad transmitía una especie de balbuceos amortiguados y apagados que chocaban en sus tímpanos. El sujeto estaba tratando de comunicarse. Naoko ladeo levemente la cabeza hacia la izquierda para intentar captar y traducir las palabras.

Parecía que le estaban hablando en chino.

--- ... e... n...

Frunciendo el ceño agitó el par de lóbulos superiores con intenciones de despejar la entrada del sonido a sus sensores auditivos.

Seguía estando desorientada.

--- ... re... o... ta...

Volvió a tener el cuello recto y agitar los lóbulos.

Eso funcionaba.

--- ... ¿quién...?

Esta vez recibió suaves palmaditas en el mismo sector de la cabeza, llamando más su atención.

--- ... mos... lev... an...

Sus párpados temblaron antes de poder abrirlos por completo dejando que contemplara el nublado cielo, aunque las gotas anteriores habían parado de caer hace segundos. Se sacudió de pies a cabeza el agua que acumuló en su cuerpo con la corta lluvia, acompañado de un brusco estornudo dejó escapar gruñidos consecutivos y cortos que ahogó en la garganta como quejas.

Gracias al estornudo su cerebro dio una sacudida suficiente como para reestablecer sus sentidos, consiguiendo distinguir la voz de la persona que estuvo acariciando su cabeza.

《La Hermana de Izuku》<Boku No Hero Academia>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora