Nauta 〖TaeKook〗

Partida

Mantos dorados abrazaban las calles y tejados al ir saliendo el sol a primeras horas de la mañana. Taehyung no pudo pegar ojo en toda  la noche. Daba y daba vueltas, enredándose entre las mantas pero incapaz de conciliar el sueño. En cuanto se asomo la luz por su ventana, dio un brinco de su cama. La falta de sueño no se hacía presente. Los nervios que le apretaban el estómago no dejaban al príncipe pensar en nada más.

Ese era el día que partiría a las Islas del Norte. Con Jungkook.

Se apresuró a ir junto a sus maletas, repasando lo que llevaba en voz baja. Terminó de añadir los objetos de aseo personal tras darse un apresurado baño. Estaba luchando con su pelo cuando alguien llamó a la puerta.

"Está abierto." Dijo Taehyung que, de cierta forma, se relajó una vez que vio que quien entró a su habitación no era su padre.

"¿Listo ya para irte?" Dijo su madre. Hoseok seguía a la mujer de cerca. El muchacho iba cargado con cajas y bolsas que seguramente pertenecían a ella. Saludo a Tae con una sonrisa.

"Si, casi estoy listo. Estoy emocionado pero... tengo muchos nervios." Dijo por fin, frotándose las manos.

"Es normal, ven aquí." La mujer tomó a su hijo entre sus brazos con hermosa elegancia. Taehyung agradeció la calidez y perfume de su madre. "Todo va a estar bien." Dijo ella. "Te la pasarás en grande, ya verás. Será una nueva experiencia."

"Seguro será genial." Expresó también el guardia, con expresión soñadora.

"Seguro que lo será."

"¿Qué es todo eso que traes, Hoseok?" Taehyung se ofreció a ayudar con la carga de Hoseok.

"Solo unos detalles para los hombres que te acompañarán." Se adelantó a decir su madre. la mujer tomó lo que ahora llevaba Tae sobre sus brazos. "No te preocupes por eso. Ahora estate listo para partir. Recuerda que Jimin llegará pronto para ayudarte con los detalles."

Con esto salieron de la alcoba cargados con presentes que entregar.

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Tal como había predicho su madre, Jimin no tardó en llamar a la puerta. Taehyung estuvo a punto de caer al suelo cuando el chico se le tiró encima en cuanto descubrió la entrada.

"Por dios Jimin, que te pasa." Dijo casi con una risa. Su respuesta fue no más que palabras masculladas.

"Jimin, ¿estás llorando?"

"No." Dijo él. Claramente estaba llorando.

Taehyung lo estrechó con fuerza. "¿Qué te sucede?"

Tras unos momentos más de lágrimas, Jimin se secó la cara con la manga. "Voy a extrañarte." Dijo. "Te marchas por demasiado tiempo."

El corazón de Tae se hizo pesado. Él también echaría de menos a sus amigos y familia. Especialmente a Jimin. El trayecto no era sencillo ni corto. El navío de las Islas del Norte tenía razón por presentarse un par de veces al año como máximo. Era un viaje pesado y agotador. Pero al final del día, eso era parte de su responsabilidad como príncipe. Lo debía hacer por si reino.

El recuerdo de unas noches atrás alcanzó a Taehyung como una patada al estómago. Lo apartó con una sacudida de cabeza.

"Yo también voy a echarte de menos. Te escribiré tan seguido como pueda. Tienes mi palabra."

"Lo estaré esperando."

Los dos amigos disfrutaban sus últimos momentos compartidos en lo que podrían ser meses. Terminaron de cerrar el equipaje y dejaron que los trabajadores se lo llevaran para almacenar en el barco.