Amor

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"¿Y eso te parece buena excusa para dejar a los otros hombres terminar tu trabajo?" El capitán estaba parado por detrás de la silla de su despacho, manteniendo a su hijo sentado por el otro lado de la mesa. Había cruzado sus brazos y alzaba una ceja hacia el chico.

"No exageres, padre."

"No exagero. Y no me voltees a ver con esos ojitos de perrito regañado." Desde pequeño, Jungkook había tenido grandes ojos que parecían que cuidaban de galaxias enteras. Siempre habían sido la debilidad del capitán, pero ahora no era tiempo de hablar sobre eso. Debía hacer que Jungkook entendiare y adaptase la disiplina para poder algún día tomar su puesto. "Lo que hiciste está mal, lo sabes."

"Si." Jungkook agachó aún más la cabeza.

"Y por los dioses, hijo, ¿se puede saber qué estabas haciendo?" Ahora el capitán Jeon apoyaba sus grandes brasos por sobre la silla.

"No estaba haciendo nada."

"¿Nada? ¿Llamas a eso huir a hurtadillas de tus tareas? Y luego llegar con la ropa hecha un desaste." Apunto hacia el pecho de Jungkook. "¿A eso llamas nada?"

Jungkook respiro entrecortadamente. Su padre no estaba siendo lo que se podria decir agresivo. Pero era en esas raras ocaciones que peleaban le daba nervio, incluso hasta un poco de miedo. Miedo de haber desepcionado al capitpán, a su padre.

"Te preguntaré de nuevo" continuó el hombre "y esta vez quiero que me digas la verdad. ¿Qué estabas haciendo?"

Jungkook soltó un suspiro. "Lo estaba buscando."

"¿Buscando? ¿A quién?"

"A él." esto no fue más que un susurro.

El capitán ladeo la cabeza, perdido. Vio como Jungkook jugaba con sus dedos, la mirada anclada hacia abajo. Lo entendió, tuvo que dejar de lado su rol como lider y enfocarse en su rol como padre. Relajó los hombros y se acercó a Jungkook, sobando su cabeza. "Ay, hijo."

"Lo siento."

Su padre no respondió a eso, se limitó a mover su silla para sentarse junto a él. Observó como el chico levantaba la cabeza para mirarlo, sus ojos brillando por la humedad de sus lagrimas. Esos grandes ojos que parecían sostener las mismísimas estrellas y constelaciones. Al capitán le recordaban a los de la mujer que una vez había amado, a quien seguía amando, aunque no siguiera a su lado. "¿Sabes? Tienes los ojos de tu madre." Soltó.

El comentario hizo que se le escapara una sonrisita a Jungkook. Hacía tiempo que el recuerdo de su madre se había librado del dolor de la nostalgia y la añoraza, ahora solo la recordaba con amor. "Sólo me lo has dicho un par de miles de veces."

"Y a mí aun no me parecen suficientes."

"Padre." Un ligero sonrojo subió a las mejillas del muchacho.

"¿Pasa algo?"

Jungkook dio un suspiro antes de hablar e nuevo. "¿Qué me pasa?"

Su padre frunció el seño, se acomodó más cerca del chico y pasó un brazo por sobre sus hombros. "¿A qué te refieres?"

Jungkook encontró comodidad entre los grandes brazos de su padre. "¿Qué es lo que estoy sintiendo?"

"¿Hablas de el príncipe?"

Asintió. "Taehyung."

Su padre tomo un segundo para cerrar los ojos. No habia pasado por alto la forma en que su hijo habia puesto los ojos sobre el dulce muchacho. Ni como adoptaba su actitud nerviosa. No estaría más que feliz sabiendo que su hijo pudiese establecer una relación con alguien como el príncipe de su reino anfritión, pero sabía las dificultades que traería. Pero por ahora solo podía apoyar a Jungkook. Quería que él pudiera aprender a amar. Ya estaba tomando los primeros pasos.

Nauta 〖TaeKook〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora