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Historia AU(Universo alternativo)
Segundo regalo navideño para: destellolunar
Advertencia: Contenido +18
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TRAZOS
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Lentamente mientras se permitía pasear el pincel sobre el lienzo frente a él, tratando de inmortalizar lo mejor que pudiera sus finas facciones, se permitió también alzar la mirada y observarla detenidamente con el pretexto de su trabajo, notó como la chica le devolvió la mirada e inmediatamente regresó la vista a su pintura.
Caroline era la hija de una de las familias más adineradas del pueblo, por lo que, suponía un gran salto en su carrera como pintor, parecía que hubiesen pasado años desde que se encontraba vendiendo retratos en el centro, esperando algunos centavos por ellos, cuando Elizabeth Forbes lo encontró y quedó encantada por su trabajo y no dudo en pedirle un retrato de su hija.
Habían pasado meses desde aquello, pero por motivos de agenda de la chica apenas podía estar disponible en esos momentos.
Claro que esperaba a una pequeña malcriada y ruidosa, sorprendiéndose al ver a la hermosa joven bajar de su caballo, porque sí, aunque era una joven de alta alcurnia y tenía el dinero y los carromatos con chofer a su disposición, ella prefería montar a caballo.
Esa no era la primera vez que la veía, la primera vez que la vio no pudo evitar reír ante la reprimenda de su madre al verla con el rostro manchado de lodo, así como por su vestimenta "poco adecuada" para un retrato, ese día en particular se sorprendió al ver la maestría con la que controlaba a su caballo, pero aún más con el hecho de que aun manchada de tierra se veía exquisitamente preciosa.
-Encantado señorita Forbes—Dijo haciendo una reverencia ante la mirada divertida de la joven.
-Dime Caroline—Dijo mientras lo miraba a los ojos con una sonrisa.
-Señorita Forbes está bien—Dijo su madre fulminándola con la mirada, si algo le gustaba a su madre eran los formalismos—Aunque próximamente Lockwood—Inmediatamente en cuanto lo mencionó, Caroline cambió su expresión por una de incomodidad.
-¿Estás bien?—No se había dado cuenta de cuánto tiempo había pasado sumido en sus pensamientos hasta que escuchó su suave voz.
-Sí... ¿Necesita algo señorita?
-Preguntaba si podía tomar agua—Dijo la chica divertida
-Claro...
Su vestimenta ese día era muy diferente al del día que la conoció, llevaba puesto un vestido de tela fina color azul claro que hacía que sus ojos resplandecieran, seguido de un corsé blanco que acentuaba su figura, el cabello lo llevaba suelto en suaves ondas y su maquillaje era neutro, apenas un atisbo de él pero que enmarcaba perfectamente su rostro.
No pudo evitar mirarla de reojo cuando pasó a su lado, aun de espaldas a él se sintió algo incómodo.
-¿Siempre quisiste ser pintor?—Klaus volteo hasta donde estaba la chica parada bebiendo algo del líquido transparente.
-Supongo que sí... ¿Tú... te gusta hacer algo?
-Me gusta hacer muchas cosas—Dijo mientras se desataba el corsé ante la mirada atenta de Klaus que no pudo evitar tragar algo de saliva.
