Dolor, tristeza y una sensación de vacío era lo que Caroline estaba sintiendo en aquel momento.
Ella se había equivocado, ¡Por Dios! lo había aceptado, había reconocido su error y se había disculpado con lágrimas en los ojos implorando que aquella criatura de mil años le creyera.
¿Qué no era suficiente?¿Acaso una disculpa desde el fondo de su corazón no lo era?¿Acaso no le había demostrado ya que reconocía haberse equivocado... y que quería intentarlo?
Durante años el había tratado por cielo mar y tierra acercarse a ella, aquel dibujo a mano que le había regalado, aquel vestido... aquellas veces en la que le salvó la vida y abrió su corazón a ella.
Ahora lo entendía, ahora entendía lo bendecida que había sido al haber sido la elegida para resguardar sus mas profundos anhelos, con ella él se había permitido ser vulnerable, con ella había llorado y había entregado su alma, por ella él dejo escapar a Tyler, por ella el había invertido una fortuna para crear una academia para sus hijas... todo, por ella.
Y ahora... ahora apenas quería mirarla, --Quisiera creerte--- Le había dicho la última vez que se vieron.
Ella cometió el error de darlo por sentado, de no valorar lo que el le ofrecía sin pensarlo, pero ahora... ahora lo había perdido todo, lo había perdido a él, e imploraba al cielo que él le perdonara, que le diera otra oportunidad.
Y ahora le tocaba a ella, ahora era ella quien debía presentarse ante él e intentarlo una vez más, su mente le decía, no lo hagas, que el se acerque de nuevo... pero en su corazón sabía que el ya lo había hecho muchas veces, y debía dejar el orgullo de lado para recuperarlo-- rió -- ¿Cómo recuperas algo que nunca ha sido realmente tuyo?--Suspiró una vez más y salió de su coche. Había llegado a Nueva Orleans.
