Secretos Mortales

Capítulo 4: No tengo opción

- Salgan por favor- les dice la enfermera llamada Amelia haciendo reaccionar a Camille

-No gracias aquí estamos bien- le contesta Vanessa con una sonrisa falsa

-No les pregunté- le contesta Amelia con el mismo tono falso- váyanse de aquí

-¿O si no qué?- le pregunta Marcus poniéndose firme, veo que Erick y Dylan se ponen a sus costados viéndose intimidantes, Camille atrás de ellos se cruza de brazos y suelta un suspiro

- O si no llamaré a sus doctores ¿acaso les dieron permiso para estar fuera de sus camas?- les contesta ella con irritación

-Mejor vámonos chicos- dice Camille jalando fuera a Dylan que estaba por contestarle a Amelia, Erick ayuda a Vanessa a salir sin quitarle la mirada de encima a Amelia, Marcus voltea a verme y yo sólo asiento para que salga, una vez todos fuera Amelia suelta un suspiro se acercaa mí y me sonríe

-¿Cómo te sientes?- me pregunta pero no le contesto por dos razones la primera es porque no puedo hablar y la segunda porque no quiero, hasta donde sé ella puede estar con las personas que nos secuestraron, así que solo me mantengo seria -no recordaba que eras así de seria- dice en broma, empieza a hacer unas anotaciones en una pequeña libreta mientras ve lo que creo que es mi ritmo cardiaco en una máquina- abre la boca- me ordena a lo que yo obedezco, enciende una pequeña linterna y alumbra mi boca- tienes dañada la garganta, es normal después de la intubación, en una semana podrás volver a hablar sin que sientas dolor- apaga la linterna y yo cierro la boca, se da la vuelta para irse y sé que cuando salga por aquella puerta se irá con ella la oportunidad de saber qué es lo que está pasando

-Estás con "ellos"- digo lo más fuerte que puedo, Amelia para en seco justo antes de cruzar la puerta- Estás con "ellos"- vuelvo a repetir ignorando el dolor de mi garganta

-No es como lo crees- dice en un susurro- Es muy diferente, es más complicado- dice está vez firme, dispuesta a irse

-¿Por qué?- le pregunto mientras me pongo de pie para estar a su altura- No lo entenderías- me contesta volteándose bruscamente hacia mí- esto va más allá de lo que una niña de 17 años puede entender- tensa la mandíbula cuando termina de hablar

-¿Eso crees?- le pregunto irónicamente- ¿Crees que lo que sea que estés pasando no puedo entenderlo? ¿O acaso es más de lo que una niña que pasó dos años secuestrada puede entender?

-No es tu asunto Alexia- me contesta mirándome de manera retadora

-Estás con los idiotas que me alejaron de mi familia, así que sí, lo quiera o no, es también mi asunto- le contesto viéndola completamente seria para hacerla hablar, aparta la mirada para dirigirla al suelo 

-No tengo opción- susurra, guardo silencio para que pueda seguir hablando- no es porque quiera ¿acaso crees que lo haría solo porque si? No tengo nada en contra de ustedes, ni siquiera sabía quiénes eran hasta hace tres semanas cuando todo se fue a la mierda- empieza a elevar su tono de voz con gran frustración- esos dos imbéciles simplemente llegaron a desarmar todo y lo único que sé es que tiene que ver contigo y con los otros chicos, ustedes están bajo la mira y me arrastraron a mí también

-¿Quiénes?- pregunto acercándome a Amelia que respira agitadamente y se ve que está a punto de llorar- ¿Quiénes?- le vuelvo a preguntar pero esta vez con más autoridad

-El doctor Luca Henderson y esa tonta reportera- dice soltando un suspiro- se llevaron a mi hermana, te lo digo porque sé que tú y tus amigos pueden ayudarme

-¿Qué te hace creer que te ayudaremos? Sólo somos niños- le digo porque en cierta forma es cierto

-Porque ustedes no son los malos en esta historia, podrán ser solo unos niños pero estoy segura de que saben más que todos aquí, y sé que por todo lo que pasaron protegerían hasta a un extraño con tal de que no pasen por lo que ustedes pasaron, así que por favor Alexia, te pido por favor que me ayudes-posa una de sus manos en mi hombro y me pasa un escalofrío al sentir su mano tan fría hacer contacto con mi piel, sus lágrimas caen de sus mejillas cómo si fueran cataratas, pongo atención en su rostro y noto que tiene unas grandes ojeras por no haber dormido bien, sus ojos están rojos probablemente por haber llorado mucho- Alexia, es mi hermana, ella no tiene la culpa de nada, sólo es una chica de 15 años que quiere salir y divertirse; mi familia está pasando un mal momento y sin Emma todo se está cayendo en pedazos, por favor, te lo suplico;ellos no me la van a devolver- verla llorando, pidiéndome que la ayude, verla tan vulnerable me recuerda a mí misma cuándo todo esto inició y no siento lastima por ella, siento tanto enojo.