Capítulo 5: Hola Familia

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Abro la boca para contestarle pero la puerta se abre, dejando ver a mi madre del otro lado de la puerta

-Alexia- dice en un susurro, veo cómo sus ojos empiezan a cristalizarse al igual que los míos, Amelia agacha la cabeza y se seca las lágrimas disimuladamente, me queda viendo y asiente con la cabeza- Las dejaré solas- dice Amelia, sale casi corriendo de la habitación, vuelvo la vista hacia mi madre que tiene una gran sonrisa en su rostro. Su rostro... tiene grandes parches negros debajo de sus ojos; ella está muy delgada lo cual es raro ya que siempre ha sido de complexión gruesa, se ve tan mal, tan... acabada

Se acerca a mí y me abraza con toda la fuerza que tiene que a decir verdad no es mucha; soy más alta que ella, la última vez que la vi le llegaba hasta los hombros, ahora soy más alta que ella

-Creí que jamás te volvería a ver- me dice llorando, intento abrazarla pero algo dentro de mí me dice que no puedo, ignoro ese pensamiento y la abrazo, la abrazo lo más fuerte que puedo

-Gracias- le digo al borde de las lágrimas

-¿Por qué?- me pregunta confundida mientras se seca las lágrimas con la manga de su suéter

-Alexia- entra mi padre a la habitación junto con mis hermanos, se acerca a mí y me abraza al igual que mis hermanos – Te extrañamos demasiado- dice mi hermano mayor, después de estar abrazados un rato me separo de ellos, me limpio las lágrimas y les sonrío

- Hola familia- les digo recordando que así nos llamaba papá cuando iba a anunciar algo importante, se ríen y me quedan viendo lo cual me hace sentir nerviosa e incómoda

-¿Por qué no puedo pasar? Si yo fui quien les comunicó que ella estaba viva, soy su mejor amiga, sólo quiero verla, por favor –reconozco la voz de Isabela en la puerta

-Lo lamento señorita pero sólo su familia y personal médico pueden entrar- le contesta un hombre por lo que voy hacia ella con un poco de dificultad, abro la puerta y veo que un oficial de policía la sostiene del brazo impidiéndole el paso

-Déjele pasar, es mi amiga- le digo al oficial que no tengo idea desde hace cuándo está ahí

Isabela me abraza con fuerza por lo que suelto un quejido – hay perdón, creo que me ganó la emoción, es que... fueron dos años- me dice llorando- tranquila, ya estoy aquí- le digo volviéndola a abrazar, intento separarme pero no me deja y mejor decido no decirle nada porque sé que si estuviera en su lugar estaría peor- realmente necesitaba un abrazo tuyo- me dice separándose y secándose las lágrimas a lo que yo sólo sonrío.

-Ya tienes que salir de aquí todos están esperando por verte y más Wes, cuándo te secuestraron el quedó destrozado- me dice haciendo un puchero- abro un poco la boca y frunzo el ceño ya que el tema de Wes es ahora un poco incómodo ya que estoy intentando algo con Marcus, finjo una sonrisa y volteo la cara hacia otro lado

-Creo que deberíamos salir y dejar descansar a Alexia- dice mi hermana acercándose

-Oh claro, tienes que dormir para que te mejores rápido y puedas volver con todos- me dice Isabela con una gran sonrisa- Si eso haré, gracias- le contesto, sale de la habitación junto con mi familia, suelto un suspiro y voy a sentarme en la cama

-Olvidé mi cartera allá dentro ¿sí? Gracias- mi hermana entra y me sonríe

-Lo hiciste a propósito- le digo mirándola con una media sonrisa

-No quieres ver a Wes, eso ya lo sé, lo que no sé es ¿por qué?

-¿Por qué crees eso Liv? Quiero ver a todos

-Mentira- afirma- ni siquiera quieres salir de aquí, lo que no entiendo ya que si fuera tú sólo quisiera estar en mi casa

-Qué bueno que no soy tú, si fuera así ya estuviera muerta- le contestó seria- además si quiero ver a Wes ¿por qué crees que no?

-Tu lenguaje corporal- ruedo los ojos por su respuesta

-No soy una de tus pacientes Olivia deja de analizarme

Se acerca a un sillón cerca de la cama, toma su cartera, se agacha y tira la cartera debajo del sillón, en ese momento entra el oficial

-¿Por qué tarda tanto? Le pregunta a mi hermana con el ceño fruncido

-Lo lamento Garrett, es que mi cartera está debajo del sillón y es muy pesado para moverlo- el oficial que ahora sé que se llama Garrett entra a la habitación y mueve el sillón dejando ver la cartera, se agacha y se la da a mi hermana- Muchísimas gracias si hubiera sabido desde un principio que es así de fuerte lo hubiera llamado- el oficial sonríe y se da la vuelta para irse Olivia me voltea a ver – que lista- le digo, ella sonríe y dice en un susurro –eres mi hermana pequeña te analizaré las veces que yo quiera- se da la vuelta y sale de la habitación, suelto una pequeña carcajada y me recuesto en la cama.

 Rayos, en serio extrañaba esto.

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