III Sueños

60 3 2
                                    

En un abrir y cerrar de ojos ya estoy en la puerta de Mason.

-Mase, ábreme- le dije telepáticamente.

Y de repente la puerta de la casa desapareció y en su lugar vi los profundos y azules ojos de Mason, tenía el cabello alborotado y pelirrojo anaranjado. Su sonrisa me fascinó, cómo siempre.

-Oye guapa quieres pasar?- dijo mientras se recargaba en la entrada e intentaba lucir sexi.

-Mase- dije y grite en su mente.

El se apretó las sienes e hizo una mueca de dolor.

-Dara, no me jodas- me toco el hombro.

Me abrí pasó y entre, yo había ido así tantas veces que conocia tan bien su casa qué podía recorrerla con los ojos cerrados.

-¿Qué hay de nuevo?-me preguntó mientras nos subíamos a la transplana.

-Te lo cuento arriba-.

Al igual que todas las casas en Corellia, era un alto edificio de cristal azulado, donde se veía todo desde fuera.

En un segundo estábamos en su cuarto-piso y nos dirigimos a su sillón.

-Ahora si, ¿Qué descubriste?-dijo mientras se sentaba a mi lado muy cerca de mi.

Yo lo mire a los ojos y comenze.

-Creo... Creo que me quiero ir a Pacet- le solté con el tono mas serio que pude.

Pacet es el lugar donde se hacen misiones de exploración, es uno de los pocos lugares que no conocemos en Corellia, tiene fama de ser muy peligroso, pues tres comandos de 100 hombres y mujeres, nunca volvieron, pero ese es el motivo por el cual yo necesito ir, quiero descubrir algo importante, saber cual es el misterio que envuelve ese lugar. Necesito mas emoción en mi vida, después de mis 150 años quiero morir sabiendo que hice algo bueno.

Mason tenia la cara como si le hubieran dado un guantazo.

-Dara, ¿Qué potasa te pasa? ¿Acaso quieres morir? Sabes lo que le pasó a los 3 comandos, ¡se chiparon! Y te pasará lo mismo si vas ahí, además como para que potasas quieres ir?- ups, se enojo.

-Mase, necesito hacer algo con mi vida antes de que me pire, yo quiero ser importante- aún nos mirábamos a los ojos.

Se que el puede leer la mente con solo verte a los ojos, pero sabe que estoy diciendo la verdad. En todo caso soy yo quien puedo controlar la mente , ¿No es así?

-Dara- puso su mano en mi barbilla- tu ya eres importante, eres muy importante para... Para mi, yo te necesito- sus ojos me verían como casi siempre.

Yo se que el está enamorado de mi, pero no quiero arruinar nuestra amistad asi. También lo quiero, mas que a cualquier otro chico del universo, ¿O no?

-Mason- dije pero su fino dedo tapo mis labios.

-No- su cara fue acercándose poco a poco a la mía- porfavor házlo.

Sus finos y rojos labios se rozaron con los mios.

Y se convirtió en un beso de verdad, el tener un primer beso con alguien a quien amas te hace sentir que quieres estar así toda la vida. Pero no puedes.

Mason se aparto y evite que me viera a los ojos y se enterará que quería muchos mas besos así. El puede leer la mente, ¿Recuerdan?

-Dara, solo quiero qué estes aquí y seas importante junto a mi, y haría todo lo que pueda para que estes siempre a mi lado- .

No no no no no no no.

No quiero que me pida ser su pareja, porque si quiero.

Me recosté en el sillon y apoye mi cabeza en sus muslos, el acarició mi cabello tan suavemente que me quede dormida.

Solo las manos de Mason eran capaces de hacerme sentir de todo.

***

Nosotros no tenemos la capacidad de soñar. Hace mucho tiempo nuestros antepasados la tenían y soñaban con hacer cosas maravillosas, sin embargo, otros soñaban con destruir o explorar nuestro mundo. Así que los Presidentes decidieron que seria mejor que si nadie soñaba, nadie estaba en peligro. Modificaron nuestro cerebro para que nunca soñará, eso se hace cuando naces, solo te ponen un casco y ese casco emite ondas que sólo dañan la parte para soñar.

Nadie ahora sabe cómo son los sueños, pero no podemos recuperarlos.

Al abrir los ojos todo esta como hace un rato. Mason también se quedó dormido.

Me paro lentamente para no despertarlo y lo veo dormir. Su cara se ve muy tranquila y sus extremidades igual.

Tenía ocho años cuando conocí a Mason, íbamos juntos a la Royal Academy, es un internado donde necesitas un coeficiente intelectual arriba de los 180 puntos, Mason y yo estábamos en el área de los 190-220. Y fue en astrología cuando yo puse mi mano en el telescopio al mismo tiempo que el, la quito rápidamente y me dijo, "Tu serás astrologa, mira tu primero". Era todo un caballero, aún lo es.

A millones de años.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora