Capitulo 1:

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Esto de los cambios repentinos no se me daba muy bien.

Creo que el hecho de haber tenido que venir a vivir con mi padre 2 meses despues del incio de clases no era una muy buena idea.

Pero asi lo habian decidido ellos.

Y como siempre yo nunca podia opinar.

No porque no pudiera.

En realidad creo que si me hubiera opuesto desde un principio ni siquiera hubiera tenido que hablar con mi padre.

Sino porque era un maldito timido que no podia expresarse ni siquiera con sus padres.

La voz de mi padre me saco de mis pendamientos.

- Hey... Harry... Emm, Hay pasta en el refrigerador si tienes hambre...- se aclaro la garganta.

Oh si papá, yo tambien estoy demasiado incomodo.

Y por cierto, acaso quieres compensar 8 años de ausencia con un puto plato de pasta recalentada? Ni lo intentes viejo.

- Oh... Claro...- odiaba tragarme mis palabras.

Pero me era inevitable.

Patetico.

Era una casa pequeña, en un pueblo pequeño como era Doncaster.

Segun mi madre, me haria bien un tiempo con una figura masculina alado.

Y estoy seguro de que dijo eso solo porque encontro cierta nota en mi escritorio.

Cierta nota que decia lo lindos que me parecian los ojos de Steve, el capitan del equipo de fútbol.

No es como si hubiera pensado en enviarsela, solo necesita decirle a alguien mi opinion, y como mis amigos son tan inexistentes como las neuronas de Paris Hilton, solo pude expresarlo en una pequeña nota que pensaba tirar.

No estaba seguro de ser gay.

Solo me gustaban los ojos de un muchacho.

No podia saber si era gay.

Porque a mis 17 años, jamas había besado, ni mucho menos tenido sexo con nadie, ni con chicas, ni con chicos.

Aunque no veia el problema.

Si era gay o no, suponia que mi familoa me querria igual, aunque por lo visto, naci de una manada de homofobicos.

Me apoye contra la vieja mesa de roble que estaba frente al microondas, esperando que la "pasta que compensaria los 8 años de ausencia de mi padre" se calentara.

- Harry?...- pregunto el hombre canoso al que debia llamar padre.

- Si?...- pregunte en  voz baja

- Sabes? No tenemos porque tratarnos como extraños...- No me digas, como era que te llamabas? - Quisiera que retomemos nuestro vínculo... Soliamos ser muy amigos...- claro papá cuando tenia 9 años y aun jugaba con autitos. - Podriamos ir a algun partido de beisbol, o retomar el boxeo... Recuerdas? Querias ser como Julio César Chavez...- Argh... Odiaba el boxeo, era estupido, al igual que mi padre al creer que olvidaria todo y seriamos como Charls y Albert Ingalls.

- Claro papá...- murmure tratando de sonreir.

Aunque la verdad era que me dolia mucho.

Me dolia que mi padre pensase que no habia sufrido nada en esos 8 años de ausencia.

Y que todo podria solucionarse con un par de palabras y su puta pasta recalentada.

Misunderstood Love (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora