Aquel que no pidió nacer

Ojos de mariposa

¿Cómo evitar admirar unos ojos color miel, con pestañas y forma de mariposa?

"¿Por qué...tus ojos tienen forma de mariposa?"

Soñando despierto en una realidad que dudaba fuera la mía. Intentando descifrar conexiones que se hacían evidentes en el entorno, más que no lograba del todo reconocer.

Unos ojos color miel brillante me impedían admirar el ambiente, notando la cercanía de aquella persona que tocaba mi frente y acariciaba mi rostro, intentando traerme de vuelta a una realidad confusa.

¿Qué te pasa, Vanderwood? Estas extraño. -Aquella voz me traía de vuelta a una rutina que ni siquiera recordaba, haciendo que me perdiera en la majestuosidad de sus ojos color sol, que recorrían mi rostro en busca de alguna respuesta de mi extraño actuar ¿Había respuesta? - Tus ojos se pierden cada cierto tiempo, ¿estas durmiendo bien?

Solo estoy un poco cansado. ¿Qué es lo que sucede? - Un cabello cual carmín hipnotizaba todo mi ser, haciendo casi imposible el obviar el hecho de que mis ojos se perdían en él. Silueta cansada, ojos agotados, un cuerpo más en un rio de desesperanza, pero ¿por que era diferente el olor de su putrefacción?

Su esencia quitaba cualquier rastro de desesperanza, dando paso a momentos extraños en los cuales sentía que la felicidad reinaba, aun si aquellos eran momentos efímeros. Quería cuidarlos. Quería cuidarlo. ¿Por qué no pude cuidarlo...?

Nuevamente una cálida mano toco mi rostro, sacándome de la niebla, invitándome a admirar el sol en sus ojos. Mi mano toco la suya, acariciándola casi como si de un cristal se tratase. Intentando no dañar ni un pequeño milímetro de piel, cuidándolo como lo que era, todo para mí. Unos ojos interrogantes volvían a mí, mientras la calidez de su ser recorría mi cuerpo con solo aquella caricia, solo con aquella mano rozando mi ser. Ojos calmos seguían los míos, arrinconándome en una suavidad extrema, donde cada pequeño roce se convertía en una ventisca de sensaciones que no quería perder, preguntándome si aquello solo podía sentirlo yo, o si aquellos ojos en forma de mariposa, podían sentir lo mismo.

"Ojos forma de mariposa, cabello de fuego, dime si algún día podre despertar de este sueño eterno."