Lo-VE~

Por él

En la sala de espera, donde se había abierto esa puerta se pudo ver a 3 hombres realmente en forma, de piel clara, realmente altos, todo rubios. Uno era el más alto de todos, tenía una cicatriz en la parte derecha de su rostro iba desde su frente hasta su mejilla y atravesaba su ojos derecho; tenía el cabello largo pero recogido en un moño bajo, atado con un listón en la arte posterior de la cabeza dejando un mechón largó y delgado de su cabeza por el costado del lado izquierdo de su cara, el color del cabello era rubio intenso; tenía ojos azul aqua y era el que iba más serio de todos. Otro de los hombres era unos centímetros más bajos que el anterior, tenía el cabello mucho más largó y este iba suelto a lo más puro estilo Pantene, sus ojos eran rojos, el color de su cabello lacio era un tono más claro y opaco que el anterior, llevaba una sonrisa confiada y calmada junto con una mirada galante. El último de estos, era de la misma altura que el anterior, tenía los ojos azul aqua más claro que se podía ver, tenía una sonrisa sería y ojos un en flecha (del lado de la nariz estaba más alzados que de los costados de la cara); su cabello, a diferencia de los anteriores, era corto, un poco más largo de enfrente en estilo copete revuelto y era mucho más claro que el cabello de los anteriores pero el más brillante. Estos tres hombres eran los hermanos mayores de Alemania.

-Prusia- dijo el de pelo largo y suelto, quien diviso a su hermano y apresuraba el paso a darle un abrazo al albino

-Bavaria- dijo sonriente Prusia al ver a su hermano

Ambos hermanos se unieron en un abrazo por el cuello realmente fuerte y, podía decirse, alemán.

-Hesse, Sajonia- dijo Prusia con alegría mientras abrazaba a sus otros hermanos

Todos eran hermanos mayores de Alemania, y Bavaria era con quien mejor se llevaba Prusia, sin embargo, todos se querían mucho.

-¿Cómo esta?- preguntó Sajonia

-Por el momento estable- respondió triste Prusia

-Ya veo- todos los hermanos estaban realmente preocupados por Alemania

-Hola primito- dijeron al unísono los tres hermanos saludando a Ausyrai, el cual saludaba con un abrazo a los tres hombres

-¡Hey! Hola cuñadito- saludó Bavaria a Italia para calmar el ambiente, y para distraer un poco al pequeño

-¿Qué cuentas!- saludaba Sajonia

-Hola pequeño, Romano- seguía el saludo Hesse dirigiéndose a los hermanos italianos

-Macho patatas 3.0, 4.0 y 5.0- saludó Romano con su típica actitud pero guardando un poco de respeto debido a la situación en la que se encontraba su hermano -Iré con el bastardo tomates por algo de comer y otras cosas ¿va bene?- dijo Romano dirigiéndose a su hermano, el cual respondió asintiendo. Romano palmeó la pierna de su hermano dos veces antes de levantarse y dirigirse con el Español que le extendía la mano con las llaves del auto en la otra

-Ve~ hola- dijo sonriendo como podía el italiano al círculo de alemanes que tenía en frente

-Oye, te hicimos un regalo- dijo Sajonia a Italia mientras le daba un codazo a su hermano Hesse

-¡Oh! Cierto- respondió el de la cara cicatrizada mientras se tocaba sensualmente para buscar en sus bolsillos en regalo -Aquí tienes, pequeño- dijo esto mientras le entregaba una caja un poco plana y larga de madera donde tenía escrito el nombre de Italia en grabado

-Ve~ Grazie~- agradeció sinceramente el italiano mientras abría la caja. El pequeño solo abrió la boca cuando vio su regalo, eran colores profesionales de madera de pino y punta fina, hecho en Alemania claro está -¡WOW! Grazie~ No debieron- dijo realmente sorprendido

-Eso no es todo- dijo Sajonia mientras le daba unos lápices de la misma marca de los colores

-Sé que eres un artista, así que preferí dejar las portadas en blanco-Dijo Bavaria mientras le daba una libreta para dibujo profesional con lomo, donde tenía escrito su nombre, y pasta dura

Italia no tenía palabras, sólo se podía tapar la boca y dar grazies sin control, fue cuando se paró abrazando sus cosas y se juntó en un abrazo grupal con los tres hermanos alemanes

-Entonces, ¿quién será?- dijo Austria interrumpiendo el abrazo

Nadie necesitaba que se aclarara esa pregunta, todos sabían que se estaba preguntando.
Los tres hermanos se miraron unos a los otros y asintieron en forma de aprobación

-En el camino, hablamos los tres- habló Sajonia

-Decidimos que fueras tu Prusia- dijo Hesse

-El awesome Prusia- agregó Bavaria. Formuló cuidadosamente este comentario, debido que Prusia no había mencionado su palabra egocéntrica desde hace un buen rato, y lo extrañaban

Prusia sólo sintió quedándose con la cara al piso, los ojos cerrados y una sonrisa que se convertía de honor a...una sonrisa de Prusia, emanaba confianza y ego

-El awesome de mí será el sustituto de mi awesome hermanito hasta que sane- dijo con su tono normal de vuelta. Eso trajo muchas sonrisas, en especial por Austria, quién se preocupaba por su estúpido novio
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Italia se mordía el labio en la sala de hospital después de hablar al fin en voz alta todas las cosas que más le lastimaron, le dolía pero se sentía un poco más tranquilo y felíz

-Ve~ Doitsu...realmente admiró a tus hermanos- dijo Italia mientras trataba de seguir con lo que sabía

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El ejército francés celebraba su victoria mientras los sobrevivientes del ejército regresaban al cuartel con toda prisa, sobretodo un albino en caballo que llevaba un pequeño cuerpo envuelto en brazos.
Prusia llegó a toda prisa al cuartel, prácticamente saltó del caballo en movimiento

-¿Señor?- dijo un tipo de sirviente/Guardia en la puerta

-Llamen a mis hermanos, ¡YA!- fue lo único que pudo decir antes de entrar a la casa

Todo el cuartel sabía que pasó, por eso mismo prepararon el hospital para cuando llego Prusia y dejo todo en manos de los doctores.

Así fue como Sir quedo en coma.
Pasaban segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos...él seguía igual.

-He llegado- dijo Hesse con toda prisa mientras entraba y avisaba a sus hermanos, los cuales lo esperaban ansiosos

-¿Lo conseguiste?- preguntó Prusia

-Hermanos, después de juntas interminables, propuestas, acuerdos y más guerras... Lo conseguimos- dijo Hesse con suma extrañeza

-¿Pero?- pregunto Bavaria que conocía a su hermano, y existía un pero en esa frase

-...Pero perdió la memoria- finalizó con dolor en su rostro -Tendrá que cambiar de nombre, seguirá como país pero desde cero...se llamará Alemania

Los hermanos se lamentaron mutuamente, pero era mejor que nada.

-Y ¿sí es temporal?- cuestiono Sajonia

-Estaremos ahí para ayudarlo- dijo Prusia seriamente

-Juntos somos más fuertes- dijo Bavaria

-Por él- dijeron al unísono los hermanos

Así fue como se unificaron por el nacimiento de un nuevo país.

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-Unificarse por alguien, ve~ realmente los admiro- dijo Italia mientras acariciaba la mano de Alemania, la que tenía un marcapulso en el dedo

Italia Veneciano observaba la pequeña mesa de madera donde habían flores, regalos, algunos trastes donde previamente había comido y bebido; lo que más destacaba en esa mesa eran los lápices y colores encima de la libreta que le habían regalado. Esa libreta se había convertido en un tipo de diario de vida. Había dibujos con historias de ellos dos, como se conocieron, fiestas, sucesos importantes, las primeras veces de varias cosas, ese mismo suceso que pasaban ahora, incluso un pequeño secreto al final de la libreta

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¿Va bene?- esta bien/ en italiano