Tienta mi Destino | Yuri on Ice

Capítulo III

Tienta mi destino

Por Quinn5Merle2Bain4 y Nincox20

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La mañana siguiente del ataque de pánico de Viktor, Yuuri se levantó bien temprano. Esa mañana quería sorprenderlo con algo especial para el desayuno ya que consideraba que los últimos días habían estado algo agitados y muy probablemente eso lo había afectado, pero nada como un abundante desayuno para iniciar el día con las energías suficientes.

—Sí, mi madre siempre decía que no puedes tener un buen día sin antes tener un buen desayuno —se dijo de buen humor mientras daba la vuelta a unos hot cakes —. Además, a Viktor le encantan los sabores dulces, con más razón esto lo hará sentir mejor.

Colocó todo lo necesario en la mesa: miel, mantequilla, al menos tres sabores de mermelada diferente y por supuesto una taza de humeante chocolate, solo faltaba colocar platos y cubiertos, pero lo haría al finalizar.

—Viktor, no pensé que te levantarías a esta hora, buenos días —saludó sonriente al verlo entrar a la cocina, sin embargo, a pesar de que le devolvió el saludo con su carismática sonrisa intuyó que algo no estaba bien. Su largo y bonito cabello que siempre procuraba traer bien peinado y atado estaba algo enredado y suelto, además su mirada mostraba cambios, aunque no estaba del todo seguro de cómo explicarlos, solo sabía que era diferente.

—¿Te sientes bien, Viktor? —preguntó Yuuri preocupado cuando Viktor se disponía a ayudarlo a colocar platos y cubiertos.

—Sí. ¿Por qué?

—Lo siento, bueno es que después de lo de ayer sería normal si aún te sintieras algo ansioso —dijo arrepintiéndose de preguntar, tal vez estaba siendo algo entrometido (comenzaba a preocuparle que Phichit se lo estuviera contagiando), como sea tal vez los cambios en Viktor solo eran ideas suyas, después del tremendo susto que le había dado —. De todos modos, ¿qué tal si mejor me dejas eso a mí y tomas asiento? —le propuso y sin planearlo colocó sus manos por sobre las del platinado para tomar los platos.

Viktor dio un respingo ante el tacto del contrario y una conocida ola de emociones recorrió su cuerpo. El azabache notó lo que sucedía y lo miró con atención fijando su castaña mirada en los zafiros de Viktor.

—He...Yuuri, yo... no, yo ayudar —El cruce de miradas lo puso algo nervioso.

—Insisto, además hoy preparé algo muy especial para ti.

—¿Para mí?

—Sí —respondió con una sonrisa suave y alegre —. Y quería que fuera sorpresa, pero bueno.

Esa mañana Yuuri había hecho su mejor esfuerzo en el desayuno y al final estuvo bastante contento con los resultados de su trabajo, pero por alguna razón Viktor, a pesar de que se mostraba sorprendido y alegre, sintió que se esforzaba por esconder algo con esas emociones fingidas.

"Calma, Yuuri, no seas aprehensivo, tal vez solo sean ideas tuyas"

—Viktor, tengo planes para nosotros hoy, probablemente te gusten porque saldremos de nuevo.

—¿De nuevo compras?

—Algo así. Bueno, no te lo había comentado, pero en pocos días llegaran mis padres para pasar la navidad y necesito aceitar las puertas o mi padre comenzara a sermonearme.

—¿Padres? —Se le hacía conocida la palabra ya que el día anterior escuchó mencionarla y aunque no conocía su significado sabía que era importante para Yuuri.