Te miro a los ojos y veo amor

Una oportunidad

Idara seguía un poco triste por no poder pasar más tiempo con Richard y porque sus ídolos se habían burlado de ella, eso la hizo sentir tan mal que no quiso salir de su cama en los que restaba de la noche y el día siguiente.

En la noche se arregló muy bien para ir a su trabajo en "Dunkle Wünsche" el antro donde trabajaba como sttriper; a ella le gustaba su trabajo ya que tenía buena paga y las instalaciones eran lindas e higiénicas.

-hey!! Ya te vas?? - pregunto Leonel a
Idara

-Si, ya me voy - contestó Idara desanimada

-Oye estás bien?? - hizo otra pregunta Leo

-Mmm no del todo - hablo la chica

-Fui al M&G y conocí a mis 6 ídolos, especialmente a Richard - cuando menciono el nombre del último sus ojos brillaron - lamentablemente los demás integrantes se molestaron con el y se burlaron de mi - dijo apenada, agachando la cabeza.

-Ohh enserio?? No les hagas caso, quien diría que son unos groseros - comentó el chico mientras acariciaba la cabeza de Idara.

-Bueno ya no importa, al menos los conocí y ese era mi sueño - fingió una sonrisa.

Cuando la chica llegó a su trabajo busco en su bolso los pulimentes cafés que solía usar para sus rutinas de baile, al percatarse de que no los traía se puso nerviosa y no quiso entrar ya que todos la miraban raro y hacían malos comentarios sobre sus ojos, cosa que a ella le molestaba.

-Mierda, no puede ser - se dijo para ella misma.

Resignada y molesta entro al lugar donde la esperaba su jefe, el señor Dereck Bessler, dueño del lugar.

-Idara, ¿Donde carajos estabas? Llegas 5 minutos tarde ¿Que te pasa eh?? Acaso quieres perder tu empleo- replicó el hombre.

- Los lento jefe, estaba buscando mis lentillas y creo que las olvidé en algún lugar - dijo moviendo sus manos nerviosa.

-Tus lentillas ¿Para que? Así eres hermosa Hoffmann, no las necesitas - comenzó a acariciar su brazo lentamente.

-¿Que le parece su mejor voy a mi puesto si? - dijo dándose la vuelta rápidamente.

La mesa en laque debía trabajar era grande y había dos hombres sentados bebiendo. Idara subió y comenzó a bailar en el tubo  moviendo sus caderas sensualmente.

Ella se acostó boca arriba y vio a los hombres, eran Richard y Till, quienes estaba entretenidos viéndola; cuando los vio sintió un gran susto y se puso muy nerviosa, aún así siguió pensando que no la habían reconocido.

-Té lo dije Kruspe - hablo Till - esta mujer no te conviene para una relación - palmeo el muslo de Zven, quien no dejaba de ver su baile.

Idara como pudo siguió bailando ignorando lo que había escuchado de Till, se sentía realmente triste y avergonzada por como la habían visto.

Zven no podía creer que esa linda chica con la que había hablado en el M&G les estuviera bailando enfrente a su compañero y a él, luego se le ocurrió algo.

-¿Me podrías hacer un privado? Debo admitir que me calento ti baile - dijo Kruspe sonriendo de una manera natural.

-Claro, solo que eso te costará más - comentó la chica con un tono normal para mantener una relación profesional - sígueme.

Idara bajó de la mesa y lo guió hacia un cuarto. Cuando llegaron Zven la abrazó rápidamente por la cintura, inhalando su fresco aroma a rosas.

-¿Pequeña qué haces aquí? No me dijiste que este era tu trabajo - la soltó agachando la mirada.

-No lo creí necesario, mira puedes sentarte en ese sillón de allá mientras yo bailo ¿Si? - enunció Idara tratando de evitar esa conversación.

-¡No! Idara yo no quiero que me bailes, quiero hablar contigo, saber donde y con quien estás viviendo, como te ha ido - sus ojos tenían desesperación.

-Y para qué quieres saber todo eso eh?? Si quieres sexo no tienes que fingir preocupación okey, solo pídelo y yo lo haré, ese es mi trabajo.

- No no no, lo estás mal interpretando, yo te quiero a ti, a ti y a nadie más, no quiero sexo, quiero verte todas las mañanas a mi lado y saber que estás bien, abrazarte y no soltarte jamás, no me importa que a mis amigos les disguste o se molesten - se miraron fijamente a los ojos.

-Richard - dijo ella con la voz un poco quebrada.

-Solo dame una oportunidad- te juro que no te fallaré y tampoco te vas a arrepentir - su voz era tenue y su mirada baja.

Idara tomó su mano y la acarició lentamente, Zven no se resistió y la besó con pasión y cariño, Idara gustosa le siguió el beso.

-Esta bien Kruspe, te daré una oportunidad - ambos sonrieron- bien ahora siéntate - le señaló el sillón.

-Así déjalo, solo queria hablar contigo sin que Till interviniera- sonrió - claro que aún te pagaré, por eso no te preocupes y ya que me acuerdo ¿Me darías tu número? Pregunto coqueto e Idara soltó una pequeña risa.

-Claro, ¿Tienes en donde anotar?

-Ahhh si, toma - le extendió su celular y ella apuntó el número - bien ahora vámonos- la tomó de la mano y volvieron a la mesa.

-¿Y cómo te fue eh? Pregunto Till con una risita

-De maravilla - respondió Kruspe volteando a ver a la chica que seguía bailando.