Un reencuentro poco grato

48 5 17
                                    

Idara se sintió algo nerviosa por la llegada de los demás integrantes debido a que todos la veían como a una puta. Richard seguía molesto con ellos por lo de hace rato en el ensayo.

-Kruspe podemos hablar SOLOS?? - Christoph dijo esto último en voz alta mirando a Idara, quien tenía la cabeza agachada.

-Nosotros no tenemos nada de que hablar okey? Así que si me hacen el favor de retirarse ya que yo y mi NOVIA estamos intentando tener una relajante comida a solas y ustedes lo están arruinando por completo - esta vez Richard ya estaba enojado y no tenía ánimos de hablar con ninguno de sus amigos por el momento.

-Vamos Kruspe, solo van a ser cinco minutos, o prefieres a la niña rara esa persona n lugar de nosotros?? Vaya quien lo diría, al gran Richard Kruspe le gustan las niñas feas y con los ojos de diferente color- Christoph termino de decir esto último riéndose.

Idara comenzó a llorar en silencio y no le quedó otra opción mas que salir del restaurante, Richard estaba realmente enojado por lo que habían logrado los muchachos y también él salió del lugar buscando a su novia, los chicos se quedaron mirando la escena en silencio.

-Oye Chris, ¿no se te hace que fuiste un poco duro con esa niña? Digo, ella no nos ha faltado al respeto ni nada por el estilo - dijo Paul mirando a Schneider, quien se metía un trozo de pan a la boca.

-Mmmm no, ella trabaja como teibolera, algún día engañará a Richard, así que siento que fue lo mejor y no tengo remordimiento alguno por si te lo preguntabas- termino de hablar con una sonrisa adornando su rostro.

Idara y Richard estaban caminando por el parque tomados de la mano sin decir nada hasta que Richard se detuvo en seco.

-Idara, perdón por lo de hace rato, se que ellos pueden ser un poco fríos al hablar y - No termino de hablar ya que Idara lo callo con un beso.

-No importa Richi, no me dijeron algo que no supiera, yo sé todas esas cosas, sin embargo lo que si me hirió fue que los que me dijeron eso son los hombres a los que he admirado la mayor parte de mi vida, pero bueno, ya paso, ahora disfrutemos nuestro tiempo juntos ¿Que te parece eh? - mencionó con una sonrisa un poco triste.

-Idara, nada de lo que ellos dijeron es cierto, tu eres una niña especial, eres única, diferente y sobre todo hermosa - acarició una de las manos de la chica.

Luego se acercó a ella para besarla, ese beso fue lento y tierno, sin prisa, de esos besos que detienen el tiempo. Así duraron un rato hasta que un hombre muy alto de buen físico los interrumpió.

-Valla!! Quien diría que la fenomeno conseguiría pareja - comenzó a reír el hombre, era el padre de Idara, quien los había visto besándose.

-Hermosa, ¿conoces a este hombre? - pregunto Zven algo curioso.

-Si, si lo conozco, es mi padre - Richard se sorprendió y no dijo nada, solo le lanzó una mirada asesina al hombre.

-¿Y este que? - señaló a Richard - No me digas que te acuestas con él por dinero, siempre supe que eras una puta pero nunca me imaginé que lo fueras tanto como para meterte con un hombre que puede fácilmente ser tu padre- comenzó a reír.

-Ya basta papá, déjanos en paz - hablo la chica poniéndose frente a su padre- ¿Porque te molesta tanto que sea feliz?

-Amor, vámonos de aquí ya -Richard la jalo suavemente de la mano.

-Si anda, largo de aquí maldito fenómeno - dijo el padre de Idara dándose media vuelta.

-¿Como la llamaste inbecil? - pregunto Richard con un tono amenazante.

-Maldito fenómeno ¿Acaso no escuchaste o.. - No terminó de hablar ya que Richard se abalanzó a él golpeándolo repetidamente en la cara mientras estaban en el suelo.

Idara intentó separarlos, y lo logró al jalar a su novio del brazo.

Richard, vámonos ya por favor - la chica no dejaba de jalarlo

Una vez fuera del parque la chica notó a Zven muy serio.

-¿Estas bien? Perdón por causar tantos problemas, enserio que no se que me pasa, siempre atraigo cosas malas - pateo una piedra.

-Tranquila, estoy bien, es solo que no me gusta como te habla tu padre, es realmente frustrante que l pensar que tuviste que soportarlo por tanto tiempo - quito un mechón de cabello que caía sobre la cara de Idara - Bueno, se que es nuestra primera cita pero, que te parece si vamos a mi casa y ahí te preparo algo ¿Si? - le dedicó una linda sonrisa.

-Mmmm, esta bien señor Kruspe, acepto su invitación - ambos rieron.

La casa de Zven si estaba algo lejos del centro pero quiso caminar con la chica, así que no llamo al chofer.

-Y cuéntenme señorita Hoffmann ¿Que edad tiene? - pregunto Zven haciendo reír a Idara.

-Tengo 17 años de edad señor Kruspe - contestó la chica

-Eres muy joven aún pequeña- la miro a los ojos

-Oye, no me gusta el contacto visual si no tengo mis lentillas- movió un poco la cabeza

-Eres hermosa, no tienes porque avergonzarte de tus ojos - la tomo del mentón haciendo contacto visual de nuevo.

Idara solo sonrió y siguieron caminando.

-¿Te puedo pedir dos cosas? - pregunto Richard cuando llegaron a su casa.

-Si claro, lo que quieras - lo miró a los ojos.

-Primero ¿Podrías quedarte conmigo solo por esta noche? Y segundo, no trabajes más en ese lugar de mala suerte, no quiero que otros hombres te vean, ademas ya eres mi novia y si necesitas dinero solo pídelo y te lo daré, no quiero que te pase nada malo - beso las manos de la chica.

-Richard m, si me puedo quedar contigo hoy pero...eso de dejar de trabajar creo que no se va a poder, ya que necesito ahorrar dinero para conseguir una casa o que sé yo, algún lugar para vivir - acarició con sus pulgares las manos de Zven.

-Por el dinero no te preocupes que yo te lo puedo dar, y también puedes vivir conmigo en esta casa, digo, es muy grande para mi solo - sonrió.

-Créeme que no podría aceptarlo, es demasiado para mi.. - fue interrumpida por Richard que la besó con pasión.

-Por favor quédate, te juro que no te faltará nada - dijo Zven con los ojos cerrados.

-Esta bien - sonrió tiernamente la chica - pero eso si, voy a conseguir otro trabajo.

-Mr haces feliz con tu respuesta- la cargo y dió vueltas con ella y n los brazos mientras ambos reían.

Te miro a los ojos y veo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora