Dos hombres; idénticos físicamente pero con personalidades opuestas, una venganza, una mujer y una lista de instrucciones para salvar a tu familia, que estarías dispuesto a hacer para salvar a tu madre y ayudar a tu hermano.
Un par horas después mi muy satisfecha chica reposa desnuda en la cama con una enorme sonrisa en el rostro, juguetea con su teléfono celular, mientras estudio mi discurso, aun no se si aceptare la propuesta, pero en cualquier caso necesito estar preparado.
—algo te preocupa— dice ella volviendo el rostro hasta mi
—que— le digo un poco distante
—algo te preocupa, pones esa cara cuando algo comienza a preocuparte—
—en serio— le respondo
—si, es la misma que ponía tu padre, recuerdas aquella ves que nos fugamos a Montecarlo y casi perdimos tu deportivo nuevo, cuando llegamos y se lo contaste tenía exactamente esta cara, eres idéntico a el—
—nunca me habían dicho eso—
—¿Qué te ves preocupado? —
—No, que me parezco a mi padre— me pongo de pie y palmeo su trasero, ella sonríe ante el gesto y luego le lanzo mi camisa desde el otro lado de la habitación, mientras yo me coloco mi pantalón —ponte esto voy a ordenar algo de comer—
—pensé que me querías desnuda durante todo el vuelo— respondió sonriente
—claro y no estoy pidiendo que te vistas. Solo, ordenare algo de comer y no quiero que todos en este vuelo te vean desnuda, ese es un privilegio que reservo solo para mi—
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Doy clic en el interfono, y ordeno comida al privado, la voz melodiosa de Sherlyn me responde de inmediato, y algunos minutos después escucho el ruido del carrito acercándose hasta la puerta, da un golpe para anunciarse y después entra sin esperar a que responda, estoy en la cama con la laptop entre las piernas, Demet ha entrado al baño un momento antes, Sherlyn se contonea mientras coloca la comida sobre la repisa frente a la cama.
—he traído, una botella señor, es su vino favorito, también algunos bocadillos de cordero, pasta y algunos quesos, si no le molesta yo podría quedarme y acompañarlo— dice la mujer mientras se vuelve, se acomoda la mascada y se desabotona la blusa
—creo que no necesitamos que nos acompañes— dice Demet saliendo del baño
—señor, no sabia que estaba acompañado— dice la mujer ignorando a Demet
—si, lo esta— responde mi chica
—perdón señor vuelvo a preguntarle, desea que me quede a acompañarlo— repite Sherlyn de nueva cuenta ignorando a Demet
—no es necesario, retírate por favor— le respondo con sequedad, jalo a Demet y la coloco sobre mis piernas—que fue todo eso— le pregunto
—tus putas me odian—
—hey no tienes que hacer nada, tu eres mi chica, no lo he dejado suficientemente claro—
—no se, es solo que—hace un gesto con los labios que provoca mi ternura—tu nunca, bueno, no importa— me besa y algo me hace darme cuenta de cuanto lastimo mi hermano a esta chica.
