Dos hombres; idénticos físicamente pero con personalidades opuestas, una venganza, una mujer y una lista de instrucciones para salvar a tu familia, que estarías dispuesto a hacer para salvar a tu madre y ayudar a tu hermano.
Llegamos al barco y casi es de día Demet aun sostiene una copa en su mano y sonríe mientras la alzo para subir a la cubierta
—wow, gracias por esto— dijo dejando caer la copa al suelo —ups—
—estas hermosa—
—y un poco ebria—
—espero que no considere que voy a aprovecharme de usted señora Yaman—
—espero que se aproveche, señor Yaman—
—te gusta lo que hice en el barco— dije mostrándole la cubierta recién remodelada
—me encanta, quiero hacer el amor contigo en cada rincón de este barco—
—y yo quiero que lo hagas—
La lleve hasta nuestra enorme habitación recién remodelada, una enorme cama blanca estaba en el centro y algunas velas habían sido colocadas alrededor los espejos que habia solicitado instalar en el techo y las paredes daban un toque enormemente romántico al lugar.
—te gusta—
—es perfecto—
—tu eres mucho más perfecta—
Deslice el zíper de su vestido por su trasero y pude ver sus perfectas nalgas descubiertas por completo, la ayude a bajar las mangas y sus perfectos senos también quedaron descubiertos en un segundo una mancha blanca reposaba en sus pies y mi chica estaba completamente desnuda frente a mi usando únicamente sus perfectos tacones blancos siempre había pensado que era la viva imagen de una diosa pagana; recorrí mi visa por todo su cuerpo sus senos estaban mucho mas redondos y perfectos y sus caderas estaban bastante mas marcadas que antes de pronto mi mirada se fijo en el pequeño bulto en su vientre bajo y me volví para mirarla a los ojos.
—es— respondió asintiendo con una enorme sonrisa —de verdad—
—lo comprobé hace unos días, pero quería darte la sorpresa—
—pero; en serio de verdad—
—si tendremos un hijo—
La abrase con fuera y la lleve hasta la cama, me desvestí en un santiamén y me coloque encima de ella, la bese en el rostro, el cuello y los pechos con vehemencia era perfecta y ahora me daría un hijo compensaríamos a formar una familia y nuestra vida iniciaría; sus manos se deslizaron por mi espalda hasta mis glúteos donde me apretó con fuerza para invitarme a entrar en ella, me deslice despacio y comenzamos el vaivén; la imagen de nosotros haciendo el amor se reflejaba en todos los espejos creando un entorno erótico que invitaba al frenesí; empuje con fuerza varias veces mientras mis manos apretaban con fuerza sus pezones y mis labios se deslizaban por su cuello y le susurraba cuanto la amaba llegamos al clímax juntos y entonces supe que el resto de mi vida a su lado seria completamente feliz.
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