El Campamento (Pausada)

Trato hecho.

CAPÍTULO 13

- ¿Creéis que ha acabado el muñeco de nieve el que escribe las cartas?- Pregunta Evangeline.

- ¿No es obvio?- Contesto yo.

- ¿Por qué? Es la pregunta que deberíamos hacernos.- Dice Edvard.

- ¿Diversión?- Sigue Mel.- U...¿Otra especie de señal?

- ¿Señal? ¿Qué señal puede ser? ¿Qué un muñeco de nieve diabólico nos va a arrancar todos los miembros del cuerpo mientras dormimos?- Constesta Edvard retóricamente.

Estoy asustado. No voy a mentir.

- Esto... Mejor lo dejamos tal cual, ¿verdad?- Pregunta Evangeline.

- Claro. Para que venga a matarnos.- Contesta Melanie irónicamente.

- Propongo que lo destrocemos a patadas.- Edvard se cruje los nudillos.

- Y yo que lo dejemos.- Digo. - Solo es un muñeco de nieve absurdo.

Evangeline está de mi lado. Mel y Edvard acaban cediendo, por lo que lo hemos dejado estar.

- Anda, vayamos a desayunar.- Propongo yo.- Esto no es más que una tontería.

Los cuatro hemos dejado al muñeco de nieve atrás, y hemos empezado a caminar hacia la cocina. Una vez allí, nos hemos encontrado con Rosaline, con Anna y con James. Los tres estaban acabando de desayunar.

- ¡Buenas!- Dicen Ed y Mel al entrar por la puerta.

- Buenos días.- Contestan los tres que ya estaban en la cocina.

- Hola...- Saludo a Rosa, Anna y James junto con Evangeline.

- Ya estamos acabando.- Nos informa Anna.

- Ya... Se ve a simple vista. Gracias por la información.- Contesta bordemente Melanie.

Anna le echa un mal de ojo a Mel.

- No sabía que fueras tan observadora mi querida Melanie Prescot.

- A lo mejor es que no me conoces, mi queridísima Annabelle Nichols.

Vaya...¿Qué habrá pasado? A ver... Admito que Anna no es la que mejor me cae, pero no entiendo esta especie de tensión.

- Bueno... ¿Qué tal todo chicos?- Nos pregunta James sonriente, ignorando lo sucedido.

- La verdad es que...- Empieza Evangeline.

Melanie le pega un codazo, y la mira como diciéndole "No digas nada".

- Bien.- Contesto yo por ellas.

Edvard se sorprende al ver que no contamos lo ocurrido, pero no abre la boca.

- Me alegro.- Contesta James.

Anna se levanta y tira el trozo de donut que le queda en el plato.

- Si me disculpáis, me voy a la ducha.

Y esta sale de la sala.

Rosaline me aconseja probar el muesli, pero decido decantarme por las tortitas.

Una vez nos hemos sentado en los taburetes de la encimera James se ha ido.

- Está un poco tristón desde lo que pasó.- Nos comenta Rosaline.

- Si... Todos lo estamos.- Contesto yo.

Cuando hemos acabado de desayunar, Edvard y Evangeline se han ido a sus habitaciones. Yo me he quedado con Melanie y con Rosa en la sala común. Nos hemos sentado en los sofás frente a la televisión, puesto que eran los más cercanos a la cocina.