Nicolette estuvo todo el día evitando a Elliot y Vanessa, lo cual era demasiado difícil, los chicos estaban en todas sus clases, si no eran ambos, al menos uno de ellos.
La chica suspiró aliviada cuando tomó asiento frente a la psicóloga de la escuela.
-¿Cómo te fue hoy querida?
La pelinegra suspiró.
-Hay dos chicos que me están volviendo loca.
-¿Ya conociste a Elliot y a Vanessa?
Nicolette abrió los ojos como platos impactada.
-¡Tía Amelia! Tú... pero... ¿cómo?
-Lo sé... lo sé - respondió la mujer tomando las manos de Nicolette - Tu tío y yo debimos habértelo dicho antes. Nicole, tus padres decidieron contratar guardaespaldas.
La chica bufó y observó con detenimiento a su tía para confirmar si le estaba jugando una broma. La mujer la miraba de vuelta con toda la seriedad que podía transmitir.
-No parecen guardaespaldas - dijo Nicolette cruzándose de brazos.
-Son espías - respondió su tía suspirando - pero ellos podrán defenderte.
Nicolette volteó los ojos.
-O sea, ¿me los voy a tener que aguantar todo el día, todos los días por el resto del año escolar?
Amelia asintió y Nicolette gruñó.
-No te quejes, - le dijo la mujer - sus padres son amigos de la familia, es más, el padre de Vanessa está con tu padre justo ahora, tú misma lo conoces.
-Ives - susurró la chica.
-El hombre de confianza de tu padre - respondió su tía asintiendo - Bueno, - dijo poniéndose de pie y tomándo su cartera - vámonos a casa.
Nicolette se llevó una gran sorpresa al llegar a su casa y encontrarse con Vanessa y Elliot en la sala.
La chica se volteó hacia su tía, indignada.
-¿Enserio? - la mujer enarcó las cejas y Nicolette gruñó - ¿Qué hacen ellos aquí?
Amelia soltó una pequeña risa y la chica frunció el ceño, irritada; Nicolette no podría descansar de ellos si la iban a vigilar hasta en su misma casa, la verdad era que le parecía algo exagerado.
-¿Qué pasa Nicole? - preguntó la mujer - ¿No te gustaría tener algo de compañía?
-Por supuesto, pero ellos no - Nicolette se volteó hacia los chicos, que estaban de pie a unos metros de ella - Sin ofender, pero me ponen los pelos de punta.
-Princesa - dijo Vanessa acercándose un paso - estamos aquí para entrenarla, ayudarla con su personaje.
-¿Disculpa? - preguntó la chica levantando una ceja.
-Con todo respeto alteza, - continuó la pelirroja - Elliot y yo hemos llegado a la conclusión que las últimas veces que ha sido descubierta es porque su actuación no es lo suficientemente convincente.
Nicolette se cruzó de brazos.
-Así que, ¿están aquí para darme clases de actuación?
-En teoría.
La chica volteó los ojos y se giró hacia su tía, lista para protestar, pero la mujer había desaparecido de la vista. Nicolette suspiró dándose por vencida, de todos modos, estas lecciones probablemente la ayudarían a poder quedarse en esa misma ciudad al menos por un año.
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Alza la Barbilla
Teen FictionImagina que tuvieras la habilidad de ver el aura de las personas, saber cómo son con tan sólo ver el color que las rodea, sentir las energías de una habitación, ver las relaciones de las personas, si son amigos, enemigos, si se aman, si se odian... ...