Solo necesito un respiro | Xicheng

Capítulo 10

En la primera semana de vacaciones, Jiang Cheng había recibido un mensaje de Lan Xichen:

LXC: Espero que A-Cheng pueda tener buenas vacaciones. ^^

JC: Wei Wuxian me contó que Lan Wangji se va de viaje. ¿Tu también?

LXC: Si, junto con mi tío. No creo que regrese hasta el primer día de clases.

JC: Oh. Ten un buen viaje entonces.

LXC: Gracias. ^^

Después de eso, Jiang Cheng no respondió más y sus vacaciones se habían consumido de la siguiente manera: Haciendo toda la tarea de la escuela y viendo dramas de romance coreano encerrado en su habitación.

¿Sobre Lan Xichen? Eso lo tuvo claro después de un seria recopilación de diez minutos explicada como una historia x de romance de tv.

Le gustaba Lan Xichen. Se había enamorado del 'principe perfecto' de sus sueños. Jiang Cheng se consideraba a sí mismo como un extra que ascendió de milagro como conocido del protagonista gracias a qué sus respectivos hermanos eran pareja. Muchas circunstancias causaron que se volvieran más cercanos, provocando este repentino enamoramiento.

Jiang Cheng, como 'personaje secundario' estaba destinado al fracaso. Incluso si se confesara, Lan Xichen probablemente no lo tomaría de raro, su propio hermano salía con un hombre y estaba más que bien con ello. Jiang Cheng podría confesarse y ser rechazado para sacarse un peso de encima y bajarse de su nube.

Pero.

Anteriormente, Lan Xichen le dijo que tenía a alguien que le gustaba, su inmaculado amor de infancia. Estaba en contacto con ese amor de infancia en la actualidad.

¿Que clase de persona va y se confiesa a una persona de la que sabe perfectamente que ya tiene alguien que le gusta?

Exacto, alguien que iba buscando el rechazo seguro. El lo hacía. ¡Pero tenía una pizca de orgullo que proteger! ¿Cierto?

Esto podría sonar muy cómico si estuviera contando una historia ajena a él mismo, excepto que no era el caso.

Era una completa tragedia propia y lo único que pudo hacer para sobrellevarlo fue hundirse en la tristeza acompañado de dramas coreanos y  un típico bote de helado.

Nunca en su vida había envidiado a las heroínas como lo hacía ahora.

...

Para bien o para mal, no podía estar encerrado todos los días. Al menos, Nie Huaisang no se lo permitiría. Bajo todos los medios, lo sacaría se casa al menos una vez por semana. El penúltimo día de vacaciones, había sido convencido de ir al salón de juegos del centro comercial y tomar algo en la cafetería más cercana. Siendo honesto, al igual que con las salidas anteriores, Jiang Cheng la pasó bien y agradeció a Nie Huaisang. Claro, todo fue internamente ya que no podía decir la razón exacta de su 'malestar'. Cuando llegó el momento de regresar a casa ambos tomaron caminos distintos y la caminata se volvió silenciosa.

Un pequeño impulso llevó a Jiang Cheng a tomar el camino largo y se adentró en el parque. Una pequeña sonrisa nostálgica apareciendo en su rostro al pasar por cierta área.

Quién diría que aquí fue la primera vez que vio a Lan Xichen.

El parque era ligeramente distinto a como solía serlo en ese entonces. Los bancos se veían más desgastados y las flores de los arbustos eran de otro tipo. No había agujeros de tierra en ninguna parte, mucho menos un niño lo suficientemente despistado para tropezarse con él.