no homo ; renmin ✓

07

Las miradas de los estudiantes de la institución Neo High School cayeron sobre un bonito castaño cobrizo que entraba tomado de la mano con la chica del primer lugar en cuadro de honor.

Algunos sonreían y otros entraban en confusión, ¿qué hacía entonces comiéndole la boca al segundo mejor promedio el viernes pasado?
Los rumores no tardaron en correr por los pasillos y llegaron hasta los oídos de tres chicos que esperaban con los dedos cruzados a qué Renjun no asistiera aquel día.

Para mala suerte de ellos, un radiante y pequeñito chino entraba por la puerta principal obteniendo varias miradas desaprobatorias y tontos murmuros llamándole “intento de cuerno”.
Y por más que lo quisiera negar, todo le importó más de lo que esperaba, ¿dónde había quedado su faceta narcisista?

Arregló su corbata suspirando cuando llegó al final del pasillo.

— ¡Yeeun noona!— saludó el castañito tomando asiento a lado de Donghyuck y de la mencionada.

— Nono fue a comprar bebidas, iré a decirle que traiga algo para ti.

Yeeun se levantó dejando a aquel par de mejores amigos que en realidad eran un desastre juntos.

Podían estar peleando y al minuto podrían estar abrazándose, era el encanto del Renhyuck, como ellos decidieron llamarle a su amistad.

— Jaemin y Lami son novios, ¿si supiste?— cuestionó el extranjero sacando un paquete de las galletas favoritas de Lee— Y esta es mi ofrenda de paz por haberte bloqueado.

Donghyuck sonrió en grande y abrazó a su mejor amigo recitando cientos de gracias entre chillidos.

— Tengo algo que decirte, pero por favor prométeme que no te vas a enojar— el meñique del moreno se extendió en dirección a la anatomía del castañito en una costumbre que tenían desde que se hicieron amigos.

Renjun entrelazó su meñique con el otro con una pequeña sonrisa en labios, sellando así una promesa más.

— Shotaro estuvo pidiéndome mucho tu número y puede que se lo haya dado el día de mi fiesta.

— Oh, ¿es eso? Está bien, supongo que son más señales para superar a Jaemin— asintió el bajito sonriendo en dirección a sus otros dos amigos que se avecinaban a la mesa con varias bebidas.

— ¿Te encuentras bien con ello?

— Ya te dije que sí, Donghyuck.

Oficialmente Renjun estaba actuando raro.

— Digo, con el asunto de Jaemin y Lami.

Renjun volvió a asentir, le dolía pero el también había cometido errores en aquellos pasados días.

— Yo sabía que ellos estaban saliendo de manera casual al igual que muchos de aquí, yo fui quien aceptó ayudarle en la fiesta a pesar de saberlo, yo literalmente entré a la boca del lobo, que parece más un conejito pero ya sabes. Cometí errores y ahora debo pagarlos, ya sea con un corazón roto o con el conocimiento de tener que soportar a diario que me llamen intento de cuerno.

A la par que él finalizaba con su pequeño discurso llegaban los otros dos chicos con varios refrescos y uno que otro par de gomitas.

— ¡Hey, Injun!— saludó el adorable pelinegro con ojos en media luna tomando asiento frente al mencionado.

Renjun sonrió lo más sincero que pudo y terminó agitando su mano lentamente.

Algo que había pensado la noche anterior era que no se acabaría el mundo solo porque no era el tipo de Jaemin, podría ser mejor, pero él era bonito y habían muchas personas que querían una oportunidad con él. No desaprovecharía su bonita cara y pequeño cuerpo.