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-Harry necesita hacer un reposo de un mes en cama, cada semana tendrás un control para procurar que nada se agrave...-comenzo a decir el doctor, quien fue interrumpido por Harry

-Pero que? No entiendo doctor, simplemente fue un golpe y aquí estoy, bien- dijo H mostrando una sonrisa para reforzar que se encontraba bien

-Deja hablar al doctor cariño- dijo Anne suavemente

-Harold...-expreso el doctor suspirando

-Haaroold- dijo Louis en voz baja a modo de burla moviéndo sus cejas mientras miraba al rizado, quien se río del ojiazul

-Tú puedes verte bien, y si, externamente te ves genial, pero lamentablemente el golpe afectó a una parte de tu cerebro. Mira aquí- indicó el doctor mientras mostraba ante la luz una radiografía del cerebro del chico- ves esa pequeña mancha Harry?- dijo señalando ésta en la radiografía, el rizado simplemente asintió asustado- esa pequeña mancha nos tiene algo alarmados- el menor puso cara de pánico y quedó atónito ante esas palabras, y que su madre estuviese llorando no le era de ayuda- pero tranquilo, es muy pequeña. Creemos que con algunos medicamentos y reposo te pondrás bien si? Ahora solo queda llenar unos papeles y podrás irte a casa.

~



Había transcurrido ya una semana del reposo y Harry ya no lo soportaba. Cuando el doctor le dijo "algunos medicamentos" él pensó que sería 2 o 3 pastillas, pero tenía que tomar diariamente 5 pastillas. No podía hacer ningún esfuerzo, se la pasaba en su cama y para lo único que tenía permitido levantarse era para ir al baño. Para su suerte Louis y Niall, lo mantenían al día con el colegio. Louis se encargaba de visitarlo cada tarde, hasta se había ocupado de llevarle su consola para que el rizado pudiese jugar cuando lo deseaba, siempre se quedaba unas horas, hasta que recibía una llamada en su teléfono y de pronto su actitud cambiaba y debía irse. El rubio había ido dos veces en la semana, procuraba llevarle todas las tareas, y los chismes escolares. A Harry no le importaban los rumores de la escuela, pero hubo uno que si le interesó bastante. Niall le contó cómo Louis y Daniela estaban discutiendo últimamente, siempre se los veía distantes, y si los veían juntos era insultandose mutuamente. H no entendía ¿por qué los adolescentes continuaban juntos?, ambos se engañaban y para colmo discutían, con que razón estar juntos si no se amaban? Era algo que el rizado no iba a entender jamás, o al menos no hasta esa tarde.

*en la tarde*

-Hey aquí esta mi novato favorito!- dijo Louis alegre entrando a la habitación de Harry

-Donde esperabas encontrarme si no? Corriendo un maratón?- dijo el rizado

-Bueeno ya, como te encuentras? Mañana es tu primera consulta, nervioso?-pregunto tomando la mano del rizado. Les era costumbre darse esas pequeñas muestras de cariño, tomar la mano del otro o alguna caricia, siempre como amigos pero secretamente para ambos significaban algo más

-Mmm... si, algo- dijo tímido Harry

-Si quieres puedo acompañar...- respondió Louis siendo interrumpido por H

-Louis, tú y yo tenemos bien en claro que mañana es el gran partido del equipo. Que por cierto, lamento no poder ir... se que lo habíamos prometido con mi madre, pero tú sabes...-esta vez él fue interrumpido por el ojiazul

-Harry, no te preocupes sí?- dijo acariciando la mano del rizado- este partido solo nos llevará a los cuartos de final. Y si nos continua yendo así de bien, podrás venir a otros. Tú quédate aquí tranquilo, si quieres puedes verlo por la televisión

Fireproof- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora