Fireproof- Larry Stylinson

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La siguientes dos semanas fueron tranquilas.

Tenían una rutina, desayunar juntos en la cama, luego Louis iba a la escuela mientras Harry se quedaba estudiando en la casa. En la tarde cuando Lou regresaba siempre tenía alguna sorpresa para Hazz, un pequeño regalo, alguna salida, o la presencia de Niall. En la noche cenaban juntos para luego ir a la habitación y dormirse abrazados.

Era la rutina perfecta para ellos, pero sólo podían hacerla algunos días porque con la presencia de Mark era todo más difícil.

Cuando el padrastro de Louis estaba en la casa los adolescentes apenas cruzaban miradas durante el día, y solo podían disfrutar del otro cuando iban a dormir.

Esta mañana Harry tendría una visita al médico, la anterior había sido hacia ya una semana. El rizado mejoraba cada vez más rápido, y Anne no paraba de agradecerle a Louis por eso

-Vienes hoy amor?- pregunto Harry recostado en la cama al lado de Lou

-No creo poder ir hoy Hazz- respondió Lou- En la noche es el partido final y Mark estará en la casa todo el día, tú sabes cómo es esto

-Sí, lo sé...-dijo H en voz baja

-Ey mirame- contesto el mayor tomando el mentón de Harry, quien ya se encontraba con sus ojos cristalizados- todo va a mejorar sí? Estarás bien y luego volverás aquí como siempre

-Eso espero- expreso timido el ojiverde- sólo esperaba que me acompañaras, pero tienes tus cosas y esta bien

-La próxima iré cariño- contestó el ojiazul dando un pequeño beso en la frente del menor

Harry se alistó y bajó rápido las escaleras encontrándose con su madre, quien lo acompañaría al doctor.

Mientras él se encontraba en la sala de espera del hospital Louis estaba organizando, junto a sus amigos, las jugadas que harían en el partido y para ellos más importante, una fiesta en lo de Liam. El ojiazul siempre supuso que a Harry le iría bien en su visita al médico, pero no espero que tan bien.

-Muy bien Harry, luego de todo eso debo darte una maravillosa noticia- continuo el doctor luego de una larga explicación sobre el avance de Harry- podrás regresar a la escuela la semana próxima

-Qué?-dijo el rizado boquiabierta

-Sí, ya puedes volver a tu vida normal. No puedes hacer ningún esfuerzo físico, pero si vivir como venías haciendo pequeño- contesto el doctor con una gran sonrisa. Anne sólo veía a Harry sonriendo y con lagrimas en sus ojos.

El rizado no dijo ni una palabra luego de la noticia del médico, simplemente se despidieron y fue hacia el auto de su madre en silencio.

-Carino no estás emocionado? -pregunto Anne, a lo que Harry simplemente hizo una mueca- Volveras a la escuela, ya hasta puedes volver a casa

- A casa?- dijo sorprendido el ojiverde, como si su madre lo hubiera insultado

-Si hijo, ya haz sido demasiada carga para Louis y Mark, creo que llego el momento de que regreses a casa- contesto Anne- aparte tu sabes, estamos ya casi en Septiembre y en pocos meses te irás a la universidad, creo que no te hará mal pasar un tiempo con tu madre antes

-Puede ser pero...- Harry se sorprendió al ver por la ventanilla del auto que estaban a tan solo metros del estadio donde Louis jugaba- para ahora!

La madre se asustó ante el grito del menor, pero obedeció pensando que había sucedido algo

-Qué pasó hijo? Te encuentras bien?- dijo preocupada

-Si lo siento, solo que ahora que puedo
... ya sabes ir a lugares. Yo me preguntaba si podía quedarme aquí a ver el partido- preguntó tímido mientras rascaba su nuca