Cupido No Sabe De Diferencia (WheeSa) [Completa]

Protegiendo una rosa sin espinas

HyeJin se mantuvo en lo mismo,  levantarse más temprano, visitar a Chungha, luego ir al trabajo, de vez en cuando una vela y sesiones de sexo repulsivo, para el final volver a esa casa tratando de que nadie hablara con ella. Eso significa que huía principalmente de WheeIn.

Y ahora que la mencionada a llegado a casa gracias al aventón de su novio,  se dispone a hablar con HyeJin, pues llevaba seis días sin poder, al menos,  mirar su herida y si había seguido sus indicaciones.

Al entrar dentro,  miró los tacones negros de HyeJin en la entrada, sonrió al saber que estaba ahí y fue a su habitación. Pero que mal momento. HyeJin se encontraba en una situación la cual deseaba a morir salir de esa, pero no podía, y especialmente cuando tocaron la puerta de la habitación donde ella estaba con un viejo hombre tras de ella.

Sus lágrimas salieron con cada toque en la puerta por parte de WheeIn, ella deseaba ir con la doctora pero no podía, quería gritar pero prefirió taparse la boca y sollozar y fingir un inexistente orgasmo para que el hombre se satisfaciera. ¿En que estaba pensando?

Al otro día HyeJin yacía sola en la habitación en un día libre de trabajo,  se dispuso a llenar la tina de su baño con agua caliente y meterse dentro de ella con un quejido de dolor. Era aún de madrugada y WheeIn se levantó para buscar a HyeJin luego de solo ver a su padre salir por la puerta.

WheeIn entró sin toque y buscó a la más joven hasta girar su rostro a la entrada del baño y encontrarla dentro de la tina en una posición fetal.

- HyeJin - La menor estaba tan cansada, adolorida, asqueada que ni siquiera escuchó a WheeIn entrar ni llamarla - HyeJin - Pegó un pequeño salto al toparse con ojos miel a su lado con una mano en su hombro y verla con preocupación.

- Vete - Dijo, puso su frente apoyándola en sus rodillas y dejó que sus lágrimas salieran cuando recordó lo de ayer.

- HyeJin ¿Qué está pasando? - Le dió una mirada al cuerpo desnudo de la chica y aunque tuvo que tragarse su gemido, unos estragos se desataron en su estómago al ver unos hematomas muy violentos en su espalda y algunas partes que eran visibles por el momento. - Hye... - Susurró al verla de tal manera y supo quien era el causante de todo eso,  pero arreglaría las cosas luego.

- WheeIn, mejor vete...

- No me iré, mira como estas ¡Dios! - Sé mordió el labio al levantar la mirada de la joven y verla llorar - Déjame ayudarte.

- Déjalo

- No, estas mal HyeJin, esto es... No es masoquismo, no parece que lo disfrutes y... - Miró nuevamente a HyeJin y se volvió a morder el labio.

- Deja de hacer eso.

- ¿Qué cosa?

- Morderte el labio cuando me miras... Entiendo que estoy desnuda ante tí, pero... - "Me provocas" quiso decir pero mejor se quedó callada.

Al final, HyeJin permitió que WheeIn le ayudará con el baño y por ambas partes aunque era muy extraño,  se sentía bien y un poco lujurioso, pues la miel se volvió más oscura y la noche resplandecía como Luna.

Y cuando la esponja que portaba WheeIn resbaló por su pecho, todas sus fronteras callejón al recibir un gemido por la morena quien aun yacía sensible en la tina. WheeIn quiso omitir eso pero se le hizo imposible y bajo su vientre se crearon sircustancias que arremataban por explotar en una ola de placer.

HyeJin levantó su cansada vista a WheeIn y esta no pudo más que suspirar al verla. Perfecta era una simple palabra para describir a HyeJin, era casi como ver a una diosa frente a ella... Siendo consumida en el lamento de ser olvidada por sus creyentes.