Cupido No Sabe De Diferencia (WheeSa) [Completa]

La flecha de cupido nunca falla

HyeJin y Chungha llegaron a la casa de la señora Ahn, dejaron sus cosas para luego ir a buscarla en su restaurante, la madre de HyeJin de inmediato miró la ausencia de la pequeña doctora y el como la noche se volvía de un negro opaco.

Llevó a su hija a comer pero esta no dió más de cuatro bocados, no tenía hambre, solo quería no estar y a la vez estar ahí, pues recordaba como en película,  cada momento con WheeIn.

- ¿Hye, qué pasa?

- Solo... Solo quiero estar sola.

Dejó a su madre junto a su amiga en la mesa y se fue hasta los establos, con tristeza miró el caballo que WheeIn había montado, el suyo, comparación de los otros,  persivió la melancolía del aura de HyeJin y se acercó a ella lentamente para que esta lo acariciara.

- Vamos al lago amigo.

Y aunque fuera una estupidez ir al preciso lugar donde había besado por primera vez a WheeIn, aún así quería ir y seguir lastimando su sensibles sentimientos.

Su caballo empezó a correr rápidamente, dejando a HyeJin que el viento le moviera su ahora cabello corto y negro. Llegando al lago, HyeJin notó algo extraño, había otro caballo y por un momento en su vida,  una sonrisa sincera apareció en su rostro y así como llegó se fue.

- Señor,  no se puede pescar aquí, mucho menos entrar.

- ¿Oh? Perdón, no sabia que estaba en propiedad.

- Le daría la razón, pero hay letreros y cercas que rodean la zona pues esta en conservación, así  que le sugiero irse sí no quiere un par de policías a su alrededor.

Sin chistar, el hombre tomó sus cuerdas y se montó a su caballo y se fue. HyeJin caminó cerca de la orilla de la pequeña laguna que se formaba y cerró sus ojos, su caballo llegó donde ella y se acostó a su lado, permitiéndole a HyeJin apoyarse en él.

- ¿Tú nunca me olvidas verdad? - Acaricia el cabello del animal - Te extraño - Empezó a llorar - Te extraño tanto WheeIn. - Sé abrazó al caballo con todas sus fuerzas.

Perder a alguien es como que te sacaran una pieza que nunca supiste que tenías en tu pecho hasta que sintieras un vacío en el. Saber que por más que consiguieras algo parecido a eso que perdiste, jamás será igual. Hyejin pidió libertad llevándose con ella un tesoro prohibido y lo ultimo que consiguió es perderlo como si de un ave al viento jamás regresara a su nido.

Sin percatarse llegó un atardecer, el granero sé llenó de colores naranja y amarillo, HyeJin fue despertada por su caballo quien mordisqueaba su cabello. Al levantarse y salir afuera, sus ojos brillaron por ver ese hermoso cielo naranja, se apoyó en la baranda  del corral y suspiró pesadamente.

- Mamá debe de estar preocupada por mi - Pensó - Leo ven - El caballo se acercó a ella.

Se subió nuevamente en el, sin una montura y fue a correr con este. Leo era rápido, veloz y esa sensación le encantaba a HyeJin... Hasta que sin pensar una terciopelo, un tipo de serpiente muy venenosa, se encontraba en medio de su camino...

- ¡Llamen a una ambulancia!

Luces empezaban a pasar frente a ella y rostros desconocidos.

- Estarás bien Hye... Mamá estará contigo.

Un fuerte dolor en su cabeza le retumbaba como si quisiera explotar. El bib de la maquina cada vez iba más rápido hasta que solo quedo en un solo sonido.

- ¿Doctor?

- No se detengan, esta sufriendo un derrame.

La madre y amiga de HyeJin seguían afuera de la sala en espera de noticias de la mujer. Había caído del caballo una ves este se había asustado con algo, su cabeza dió a parar en una roca y su cabeza fue gravemente golpeada.