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Nos pasamos toda la tarde metidos en el agua hasta que nos arrugamos.

Cuando anocheció, como dijo Cam,
aparecieron luciérnagas, eran preciosas, en ese momento entendí porque a Cam le gustaban tanto esos insectos.

- Cam, tenías razón, son preciosas.

- Noo Mich no te pongas de su parte, me has defraudado.

Pasamos un tiempo mirando al cielo. Hasta que Cam le dijo a Raúl que si podían hablar en privado. Cuando pasó un rato yo decidí ir a
escuchar, para ver que le había respondido Raúl a su propuesta.

Llegué hasta donde estaban y me escondí entre los arbustos y los árboles.

- Raúl de verdad me gustas, no es una broma, ¿por qué no me crees?

- No quiero hacerlo, porque en cuanto me lo crea será real, y nada volverá a ser lo mismo, no me gustas, me gusta Zoe, pensé que lo sabías.

- Pero no lo entiendo, yo lo hice todo para gustarte y de verdad pensaba que había funcionado.

- Tu nunca me podrías llegar a gustar, un día dices que sí y al otro dices que no, si llego a cortar contigo algún día tu solo acabaras con tu vida, o me matarías, por que estas loco, pensé
que ya lo sabias, solo somos amigos, ¿lo entiendes?

- Si, lo entiendo, pero no entiendo por qué eres así, no entiendo por qué me dices todas estas cosas, solo dije lo que sentía.

- Te las digo por que son verdad, olvídate de mi y no me molestes más.

- Yo solo quería mi historia de amor...

Tuve que meterme entre la maleza para que Raúl no me viera al irse. En cuanto se fue de mi vista me acerqué a Cameron.

Cam tenía toda la cara llena de lágrimas, y estaba sentado en el suelo.

- Agh, Cam, lo he escuchado todo, de verdad que lo siento, no debí decirte que te declarases, él no te merece, vamos levántate, le voy a decir unas cuantas cosas a Raúl.

- No, por favor Mich, gracias por intentarlo, de verdad, pero el tiene razón.

- Pero cómo va a tener razón, ha dicho cosas horrorosas sobre ti.

- La última vez que tuve pareja, cuando me dejó me intenté suicidar, pero ya pasaron años de aquello, ya he ido a terapia, se quererme, pero
no sé lo que pasaría si me vuelven a dejar.

- Yo si que lo sé, llorarías mucho, recordarás momentos juntos, tal vez por algunos meses, y volverías a buscarte a otra persona, o no
necesariamente. Porque no necesitas a nadie para brillar, mira a las luciérnagas, tu mismo lo
dijiste, brillan por sí mismas.

- Tienes razón, que le jodan a Raúl.

- Esooo, muy bien, Cam, y en cuanto a Zoe...

- Bueno que Raúl se lo pase bien con ella, ya me da igual.

- Me da a mi que no…

- ¿Qué?

- Hoy estuve hablando con ella y nos hicimos amigas, en un momento me confensó que nunca le había gustado nadie, y que creía que era asexual, pero que nadie lo sabía.

Nos quedamos mirando, con una sonrisa en la cara, supongo que los dos pensamos en que Raúl tenía lo que se merecía.

De repente estallamos en una carcajada con la que acabamos tumbados en el suelo, mirando las estrellas y riéndonos de la suerte de Raúl.

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora