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Cuando nos dimos cuenta de que se nos estaba haciendo tarde volvimos al lago.

Al llegar no había nadie, solo quedaban nuestras cosas.

Nos pusimos una sudadera, recogimos todo y fuimos por el camino por donde habíamos
venido, para llegar al campamento.

- Ey, Mich, ¿por qué crees que se habrán marchado?

- No lo sé, tal vez pensaron que ya nos habíamos ido.

- ¿Y por eso dejaron nuestras cosas solas?

- No tengo ni idea, Cam.

- Yo creo que Raúl tiene algo que ver con esto.

- Espero que no.

Seguimos andando hasta que nos dimos cuenta de que nos habíamos perdido, estábamos los dos en medio de un bosque, solos y sin cobertura.

- Mich tengo miedo, ¿y si hay fantasmas?

- Cam no me metas miedo, los fantasmas no existen.

- ¿Estás segura?, y si aparece la chica de mis sueños.

- ¿Que estas diciendo, Cameron?

- En sueños siempre veo una chica fantasma, y cuando se acerca solo puedo ver su cara.

- Solo intentas meterme miedo, ¿verdad Cam?

- Te lo digo en serio Mich.

Seguimos caminando para tratar de encontrar un camino antes de que la batería de nuestros móviles se acabara y tuviéramos que quedarnos totalmente a oscuras.

Noté como algo me tocaba el hombro, entonces me giré, no había nadie.

- Cameron, ¿me has tocado el hombro?

- No, ¿por qué?

- No, por nada.

No me apetecía asustarlo más de lo que estaba, pero ahora la que tenía miedo era yo.

De la nada aparecieron corriendo Zoe y Moon en frente nuestra.

- Menos mal, aquí estáis.

- Nos habíais asustado chicos, hace media hora que deberíais haber vuelto.

- ¿Qué? Si nos habéis dejado a Michelle y a mi solos, llevamos perdidos un montón de tiempo.

- ¿Qué dices? Raúl nos dijo que le habíais dicho que ya os sabíais el camino, que nos podíamos ir.

- No dijimos nada, a mi ni siquiera me vio.

Les contamos todo lo que le había dicho a Cameron, y ellas nos contaron las mentiras que había dicho Raúl sobre Cam, mientras íbamos al campamento de vuelta.

Cuando llegamos, vimos a Raúl tocando una canción, con su guitarra.

- Ey, Raúl, ¿a ti qué te pasa?

- ¿Perdona?

- Por tu culpa nos hemos perdido por el bosque, nos podría haber pasado cualquier cosa.

- Y a nosotras nos has mentido con lo de Cam.

- Tampoco quiero contar todo lo que le has dicho a Cameron. Eres un monstruo.

- Le dije todo eso a Cam, por el hecho de que me había pillado por sorpresa su proposición y estaba enfadado, porque os había escuchado decir que Zoe era asexual cuando a mi me
gusta ella.

- Eso no justifica nada Raul.

- Lo sé, pero sabéis de sobra que normalmente no respondería de esa manera, yo aprecio a Cam, como amigo.

- Si, lo sabemos de sobra, pero ya te lo ha dicho Mich, eso no justifica nada.

- Al final el que tiene problemas eres tu, Raúl.

- Joder, decid lo que querais, me voy a mi tienda, buenas noches.

Y nos quedamos ahí, sin saber qué hacer, si ir a por él o simplemente dejarlo estar. Finalmente dejamos que hiciera lo que quisiera, no íbamos a conseguir nada discutiendo.

- Chicos, ¿me puedo quedar a dormir en vuestra tienda?

- Si, claro, vamos, te hacemos un sitio.

- No, espera, ¿Cam puedes ayudar tu a Zoe en la tienda?

- Si, vamos, Zoe.

Cuando se fueron, nos sentamos en frente de la hoguera, hablando de lo que había pasado, hasta que dieron las 4:00.

- Bueno, Moon, creo que deberíamos ir a dormir, mañana volvemos a casa.

- Es verdad, venga vamos, solo quería un rato hablando contigo y ya pasaron dos horas y media.

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora